Los complementos dietéticos han dejado de ser un recurso puntual para convertirse en parte habitual del estilo de vida de muchas personas que buscan cuidar su salud de forma activa. Laboratorios como nutergia, con décadas de experiencia en micronutrición, han contribuido a este auge ofreciendo productos formulados con criterios científicos y un enfoque integral del bienestar.
¿Qué son exactamente los complementos dietéticos o nutricionales?
En términos sencillos, un complemento agrega algo que falta; se trata de suplementos alimenticios destinados a llenar huecos en la dieta habitual. Tienen vitaminas, minerales, omega, enzimas, ácidos grasos esenciales o extractos vegetales, en concentraciones ajustadas para contribuir al equilibrio del organismo.
A diferencia de los medicamentos, no están diseñados para tratar enfermedades, sino para prevenir deficiencias, fortalecer el sistema inmunitario o responder a situaciones específicas como el estrés, el cansancio, la ansiedad o la mala digestión.
Son particularmente útiles cuando la dieta no cubre de forma adecuada los requerimientos nutricionales, ya sea por hábitos alimenticios, edad, condición médica o actividades físicas.
El auge del bienestar integral
La creciente preocupación por la salud física, mental y emocional como un todo ha dado forma al concepto de bienestar integral. Se trata de sentirse bien y con energía, envejecer con calidad de vida y tener equilibrio cuerpo-mente. En este contexto, los complementos dietéticos se han incorporado a las rutinas de autocuidado, junto con la alimentación sana, el descanso y la gestión del estrés.
El éxito de este bienestar integral se basa en tres conceptos clave:
- El enfoque preventivo: un número creciente de ciudadanos quiere proactivamente mantener una buena salud a largo plazo.
- La personalización: el bienestar no es universal, y los complementos nutricionales se pueden ajustar según edad, sexo, trabajo o vulnerabilidades concretas.
- Por último, está la naturalidad y sostenibilidad; se valora que los productos estén basados en ingredientes naturales, sin aditivos innecesarios y con un cuidadoso respeto por el medioambiente.
Tipos de complementos más solicitados
En los estantes, las categorías más populares son variadas pero claras. Las vitaminas y minerales encabezan la lista, incluyendo magnesio, zinc y vitamina D, dirigidos a fortalecer el sistema inmune, los huesos y el sistema nervioso. Los probióticos los siguen de cerca: colonias de microorganismos que reintegran y mantienen el equilibrio de la flora intestinal y favorecen una buena digestión.
Tampoco se puede olvidar a los ácidos grasos omega-3, presentes sobre todo en el aceite de pescado, que intervienen en la salud del corazón, del cerebro y en el control de la inflamación. Por otra parte, las plantas medicinales son útiles para condiciones como el estrés y el insomnio, entre otras. Y los complementos de colágeno, cúrcuma y condroitina ayudan a las articulaciones y combaten el envejecimiento. Por último, están los complementos para la mujer o el hombre, destinados a etapas como la menopausia, el embarazo o para el rendimiento masculino en el sexo.
La importancia de la calidad y la evidencia científica
No todos los complementos son iguales. La calidad de las materias primas, la dosis utilizada, los estudios científicos que los respaldan y la transparencia del etiquetado marcan la diferencia entre un producto eficaz y seguro y otro que no lo es.
Laboratorios como Nutergia destacan por su compromiso con la investigación, la formulación precisa y el control de calidad. Nutergia fue fundado en Francia en 1989 y fue pionero en aplicar el concepto de nutrición celular activa, orientado a aportar a las células los nutrientes necesarios para su funcionamiento correcto.
Esta filosofía busca reestablecer el equilibrio del organismo mediante una suplementación adaptada a cada persona. Nutergia organiza sus productos por funciones fisiológicas (digestión, defensas, detoxificación…), lo que ayuda a los profesionales sanitarios a personalizar sus recomendaciones.
¿Necesitamos todas las personas complementos nutricionales?
La respuesta es no necesariamente, pero todo el mundo, en alguna etapa de su vida, puede necesitarlos. Su uso es particularmente útil para personas mayores con menor absorción de nutrientes, mujeres embarazadas o en lactancia, deportistas, personas con estrés crónico o trastornos del sueño, vegetarianos o veganos con déficit de vitamina B12, hierro u omega 3 o pacientes en recuperación o con patologías crónicas.
En cualquier caso, los complementos son un apoyo al tratamiento médico o a una alimentación equilibrada, pero no sustitutos.
La oferta online y la elección responsable
Gracias a Internet, es fácil acceder a una gran variedad de complementos nutricionales. Plataformas como Dietética Central permiten adquirir productos de marcas como Nutergia con una navegación clara por fichas de salud y fichas informativas que ayudan a elegir con criterio.
No obstante, es importante comprobar siempre que se navega en sitios de confianza y evitar productos milagro o sin ninguna garantía sanitaria.
En suma, los complementos nutricionales como los de Nutergia son grandes aliados en la búsqueda del bienestar. Están adaptados a las necesidades de los individuos y cuentan con rigor científico, obtenido tras numerosos ensayos clínicos.
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