Carlos Tarife: “Lo fácil es mirar para otro lado; yo no vine a la política a eso”. / AH
Carlos Tarife: “Lo fácil es mirar para otro lado; yo no vine a la política a eso”. / AH

Carlos Tarife: “Lo fácil es mirar para otro lado; yo no vine a la política a eso”

Reivindica su gestión tras dos años de mandato, defiende con firmeza proyectos como el carril bici o la renovación del arbolado en la Rambla, y critica a quienes —según él— solo aparecen para decir “no” cuando no gobierna el PSOE

Martín Alonso

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Carlos Tarife (Partido Popular) cumple dos años como primer teniente de alcalde, concejal de Servicios Públicos, Medio Ambiente y Planificación Estratégica, y portavoz del PP en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. En el ecuador del mandato se muestra satisfecho con lo hecho hasta ahora, aunque reconoce que aún queda “mucho por terminar”. A lo largo de esta extensa entrevista, Tarife repasa de forma directa su visión sobre la gestión municipal, la movilidad, el urbanismo, el turismo, los árboles de la Rambla, el carril bici y el CD Tenerife. Y lo hace sin ocultar su estilo: frontal, convencido, y con un mensaje claro: “Yo no me escondo”.

[Pregunta] A punto de llegar al ecuador del mandato, ¿cree que Santa Cruz está hoy mejor que hace dos años?

[Respuesta] En líneas generales, sí. Hemos hecho muchas cosas. Y por tanto, hemos mejorado. Ahora, yo soy muy exigente y creo que todavía faltan muchas cosas por hacer, pero a bote pronto sí que hemos avanzado mucho. Por ejemplo, en parques infantiles: se han ejecutado muchos en estos dos años. También hay un plan de asfaltado que está funcionando muy bien, y la gente lo nota en las vías públicas.

En cuanto a grandes obras, hemos terminado algunas: se acabó la calle San Martín. Y estamos a punto —faltan unos ocho meses— de terminar una obra muy importante, como es la calle de La Rosa. También se han finalizado campos de fútbol que eran necesarios, como el de La Salud y el del Tablero. Son cosas que muestran que en estos dos años hemos avanzado bastante. Y nos quedan otros dos años de mandato para acabar proyectos ya empezados: la reforma del parque Viera y Clavijo, el Templo Masónico… obras grandes que están en marcha. Y otras que dejaremos iniciadas o al menos proyectadas.

Carlos Tarife, en una jornada sobre Parques y Jardines con ciudadanos de Santa Cruz. / AH
Carlos Tarife, en una jornada sobre Parques y Jardines con ciudadanos de Santa Cruz. / AH

Estamos en un momento en el que se habla mucho de la diferencia entre la política en redes y la política de calle. Vivimos rodeados de postureo, pero usted no elude meterse en charcos. ¿Cómo lo ve?

Sí, lo veo claro. Hoy en día hay una parte de la política que se exhibe mucho en redes sociales. Es lógico, porque ahora las redes son un medio directo que llega a muchísima gente, y ahí cada político vende su trabajo. Pero luego está lo que yo llamo la política “de calle”, la que le cambia el día a día a la gente y se la mejora. Y esa es la que a mí me gusta.

Yo sí he notado que en estos dos años se han tomado muchas decisiones. Algunas, sí, han sido como pisar charcos. Pero es que la política municipal es así, más de batalla. No puedes contentar a todo el mundo, pero lo importante es que se tomen decisiones. Y que se tomen en una misma dirección.

¿Cree que esa política más “invisible” se valora?

Mire, vivimos en la inmediatez. Hoy todo va al ritmo de un tuit… bueno, ahora de una publicación en X. Pero yo prefiero bajar al barro. A lo mejor se vende menos, es más difícil de explicar… pero el ciudadano sí lo percibe. Porque al final, cuando hay un problema, hay que buscarle una solución. Le pongo un ejemplo.

Cuando llegamos había 30 puntos negros en la ciudad donde la gente amontonaba basura sin orden ni control. ¿Qué haces? ¿Lo dejas pasar? ¿Miras para otro lado? ¿Asumes que eso es así? Pues no. Yo lancé la campaña de las sillas, una campaña que hablaba de conciencia. Porque mucha gente piensa que el barrendero está para recoger lo que otros tiran donde no deben. Y no. El barrendero está para barrer y vaciar los contenedores, no para recoger una nevera o una silla en la acera. La obligación del ciudadano es tirar cada cosa en su contenedor. Campañas como esa han hecho que pasemos de 30 puntos negros a 15. Y seguimos trabajando para reducir más.

El alcalde José Manuel Bermúdez y el concejal Carlos Tarife en el inicio de las obras / AYUNTAMIENTO DE SANTA CRUZ (1)
Carlos Tarife dialoga con el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, al inicio de unas obras en la capital. / AH

¿Y en movilidad? El carril bici ha encontrado bastante resistencia...

Lo fácil es seguir permitiendo que 6.000 vehículos pasen todos los días por la calle del Pilar. Lo difícil es decir: “Oiga, esto no puede seguir así. Vamos a crear una red de movilidad personal en el centro, que una el Intercambiador con Plaza Weyler y el mercado de Nuestra Señora de África”.

La idea es clara: que la gente se mueva de otra manera. Que los desplazamientos de menos de 2 o 3 kilómetros no se hagan en coche privado. Hay que racionalizar el uso del vehículo. Y este tipo de decisiones, estos charcos en los que uno se mete, tienen que ver con mejorar la ciudad. La política municipal tiene ese impacto real.

En Las Palmas de Gran Canaria también se levantó mucho ruido alrededor de la implantación de carriles bici, pero ahora ese suflé se ha rebajado.

Hay que aprovechar la oportunidad. Es más: en sitios como la calle Castillo, que era muy transitada, los vecinos están encantados porque ahora es peatonal. Nadie se plantea que vuelvan a pasar los coches por ahí. No se puede luchar contra lo que ya existe. Hoy la gente tiene patinetes, bicicletas, muchas son eléctricas… Es una realidad. Santa Cruz ha sido de las últimas capitales en tener carril bici, pero tenía toda la lógica, porque nuestras pendientes lo hacían complicado en los 90. No había bicis eléctricas, ni patinetes. Ahora sí. El objetivo es claro: que la gente se mueva de forma más sostenible por el centro.

Y sí, hay que explicarlo. Pero cuando lo haces, se entienden muchas cosas. En la calle Méndez Núñez, delante del Parque García Sanabria, hay un centro hospitalario. La ambulancia paraba en una línea amarilla. Ahora tendrá un espacio reservado. Esto pasaba en muchos puntos. También en la calle del Pilar. Y los vecinos, insisto, están encantados. Nadie habla del ruido que generan 6.000 vehículos pasando bajo tu ventana cada día.

El concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, y uno de los puntos negros de basura generado por vecinos de Santa Cruz | AH
El concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, y uno de los puntos negros de basura generado por vecinos de Santa Cruz | AH

¿Para cuándo estará terminada esa red?

Este proyecto, el que va desde Plaza Weyler hasta el Intercambiador, pasando por la avenida San Sebastián y el mercado, estará listo entre el 15 y el 20 de junio. Luego vendrán más fases.

Otro tema polémico: los árboles de la Rambla. ¿Qué pasa con ellos? Hay una informe técnico que recomienda su tala, pero hay vecinos que le señalan por lo que consideran un arboricidio.

Mira, esto es igual que lo de los puntos negros. Hay unos 25 laureles de India, entre San Isidro y la avenida de Anaga, que ya no tienen vida. ¿Qué hacemos? ¿No hacemos nada? Entonces la imagen se va degradando, las ramas se van cayendo… hasta que pase algo.

¿La otra opción? Hacer algo. Y hacerlo bien. La Rambla no es una calle cualquiera. Vamos a invertir 1,2 millones de euros para renovar esos ejemplares. Vamos a ganar 80 centímetros en los parterres hacia el centro para que los nuevos árboles tengan más espacio para crecer. Plantaremos laureles jóvenes, como ya hicimos delante de la Comandancia de Marina o en la avenida de Anaga, donde después de la tormenta Delta se repusieron ejemplares y hoy tienen un porte impresionante.

¿Se ha basado en informes técnicos para esa decisión?

No solo en uno. Tenemos un informe de los técnicos municipales, otro de la UTE que gestiona los parques y jardines, otro de una empresa nacional que contratamos para analizar 50.000 árboles… y ahora le sumamos un cuarto, encargado al prestigioso Wolfredo Wildpret. Con cuatro informes, no puede venir nadie a decir que no se ha valorado. A mí no me gusta afrontar esto, es triste, pero es mi obligación.

Carlos Tarife muestra dos carteles de un SI o un NO en el Pleno / AYUNTAMIENTO DE SANTA CRUZ
Carlos Tarife muestra dos carteles de un SI o un NO en el Pleno / AYUNTAMIENTO DE SANTA CRUZ

¿Cree que hay un trasfondo político en las protestas por esta obra?

Totalmente. Quien quiere defender el arbolado con argumentos técnicos, ahí tiene los informes. Pero hay quien siempre está en contra de lo que hace este ayuntamiento, y eso ya no es técnico: es político.

¿Y los que lo acusan de arboricida?

Pues les diría que vamos a plantar 200 árboles en Cabo Llanos, entre las dos torres. Es un proyecto de entre 2,5 y 2,8 millones de euros. Lo fácil sería coger el 1,2 millón de la Rambla y sumarle 1,7 más y hacer solo ese parque. Pero no. Hay que afrontar los problemas. Yo tengo fotos desde las azoteas de los edificios en la Rambla… y la imagen es muy triste. Y repito: ante un problema, yo no me escondo.

Ha hablado de “los del no”. Soy de Gran Canaria y desde hace unos años percibo que en Tenerife hay una cultura instalada de rechazo a cualquier iniciativa.

Sí, clarísimamente. En Tenerife se ha instalado una posición que siempre es del “no”. Da igual el proyecto. Si viene desde ciertos partidos políticos, automáticamente es un no rotundo. Mire, voy a ser más claro que usted —que ha sido objetivo—, yo voy a ser subjetivo.

Cuando ha gobernado el PSOE, los del no se esconden. Y lo hacen bien, porque el PSOE es de sacar pocos proyectos, y cuando sacan alguno… pues acaban saliendo como el rosario de la aurora. Pero cuando gobernamos otros, salen los del no. Y esto genera una diferencia muy clara entre políticos: están los que toman decisiones, y los que no.

Carlos Tarife, en una imagen de archivo. / AH
Carlos Tarife, en una imagen de archivo. / AH

Lo relaciona con la manifestación del 18 de mayo...

Sí. Vamos a ver. Imagínese que usted y yo decidimos irnos este verano a Croacia, y al llegar nos encontramos manifestaciones donde se pide que los turistas paguen más, porque allí hay problemas de vivienda, de sostenibilidad, de movilidad, de vertidos al mar, etc. ¿Qué pensaríamos? Pues que nos están culpando de problemas que no son nuestros. Porque el turista que viene aquí tiene su alcalde, su gobierno, su país… y los problemas que le afectan no tienen que ver con las políticas de Tenerife.

¿Entonces rechaza la tasa turística?

Sí. Rotundamente. Mire, en el Gobierno de Canarias hay 1.200 millones de euros sin gastar. Y en los municipios también hay dinero sin ejecutar. El problema no es la falta de recursos. Lo que falta son proyectos, cabeza y valentía para solucionar los problemas. Nosotros, en Santa Cruz, hemos invertido 18 millones de euros en acabar con vertidos al mar sin subir los impuestos a los chicharreros.

¿Dónde se ha actuado en ese sentido?

Mi compañero Guillermo Díaz Guerra terminó el proyecto de vertido en Igueste. Y nosotros estamos acabando los vertidos en Tachero, Taganana, entre San Andrés y María Jiménez… También estamos actuando en Añaza y Acorán. Ahí, todas las aguas negras bajaban por gravedad y eran tratadas antes de ir al mar. Ahora estamos construyendo estaciones de bombeo que llevan esas aguas hasta una gran tubería paralela a la autopista del sur, para conducirlas a la depuradora. Es una obra de 7 millones de euros.

Con eso, limpiamos el mar y esas aguas servirán para riego, agricultura, baldeo… Lo que hay que hacer es eso. No mirar para otro lado. Porque además, te digo más: ese vertido en Acorán estaba autorizado por el Gobierno de Canarias. Cumplía todo. Pero no nos conformamos. Queríamos una solución mejor.

Carlos Tarife, concejal de Servicios Públicos, y José Manuel Bermúdez, alcalde de Santa Cruz de Tenerife, respectivamente / ARCHIVO
Carlos Tarife, concejal de Servicios Públicos, y José Manuel Bermúdez, alcalde de Santa Cruz de Tenerife, respectivamente / ARCHIVO

¿Y qué nota le pone usted a la movilidad en Tenerife en general?

Póngala usted. Yo le hago la pregunta a usted ¿Qué nota le pone a la movilidad en la isla? Yo no le doy más de un cuatro. Y creo que soy generoso. Sí, se está haciendo el cierre insular, pero ¿qué pasa con el cierre del anillo en el área metropolitana?

Santa Cruz y La Laguna compartimos calles. Hay veces que yo voy a asfaltar un tramo y aviso al concejal de La Laguna para que los vecinos de ambos lados tengan la misma oportunidad. No tenemos una vía exterior. Tú vienes del sur un domingo y te encuentras la TF-2 colapsada a la altura de Santa María del Mar. Esa carretera no da más de sí. Y la vía exterior ni siquiera está en proyecto.

¿Y con los turistas?

Pues mire, llega un turista al aeropuerto Tenerife Sur. ¿Qué puede hacer? Coger un taxi, una guagua, alquilar un coche. En pleno 2025 no puede coger un tranvía desde el aeropuerto hasta Arona. Y estamos hablando de un terreno prácticamente llano. Eso no tiene sentido. Y esto no va solo de valentía: también ha faltado capacidad de gestión.

¿Se siente un outsider dentro de la política tinerfeña o incluso de su propio partido?

Sí, un poco. Pero quien me conoce sabe cómo soy. Soy muy directo, no me ando con rodeos. Y no estoy diciendo locuras. Todo lo que digo está en los planes territoriales o en los generales del municipio. El plan de carreteras de Tenerife lo pintaron los técnicos del Cabildo en 1998. Y desde entonces, salvo el túnel de Santiago del Teide y alguna cosita más, lo que tiene que ver con Santa Cruz está durmiendo el sueño de los justos.

¿Qué obras le gustaría ver hechas y no se han movido?

Muchas. La vía litoral, por ejemplo. Me encantaría que los vecinos de Anaga tuvieran soterrado el tramo desde la plaza de España hasta la Glorieta de 3 de Mayo, y de ahí hasta el final de la Rambla. Nos daría un espacio inmenso. También la vía Cornisa, que conecta Residencial Anaga con la vía Ronda: esa no la vamos a ver. La vía Ofra-El Chorrillo lleva años parada. Esa obra sacaría el tráfico desde Ofra hacia el sur, pasando por Los Alisios y Santa María del Mar. Si no se afronta esto, seguiremos igual.

¿Y qué propone para aliviar el tráfico hacia Las Teresitas?

Una conexión tranviaria desde el Intercambiador hasta Las Teresitas. ¿Cuántos atascos más tenemos que ver para ponernos con eso? Con ese tranvía daríamos salida a barrios como Barrio de la Alegría, María Jiménez, Valleseco, Cuesta Piedra, el propio San Andrés… Imagine salir un sábado, mochila al hombro, y en 25 minutos estar en la playa. Sin coche. Te puedes tomar una caña o un vino y volver tranquilo. ¿Qué modelo de ciudad queremos? ¿El de coche-persona o uno más racional?

¿Y hay condiciones políticas para hacerlo? En el Cabildo gobierna el mismo pacto que en Santa Cruz y la Autoridad Portuaria la preside un compañero del PP...

Sí. Ahora sí. En su momento, el pacto PSOE-Coalición en el Cabildo (de 2011 a 2019) fue nefasto para Santa Cruz. No invirtieron ni un euro en movilidad en ocho años. Lo digo claro: cero. Ahora, con el binomio Lope Afonso y Rosa Dávila, sí noto un cambio. Se va a destrabar por fin el tranvía a La Gallega, y pactado con los vecinos. También la presidenta quiere desarrollar más líneas: la de Las Teresitas es fundamental.

Carlos Tarife en el encuentro de verano “El papel de las fundaciones en una sociedad de transformación”./ CEDIDA
Carlos Tarife en el encuentro de verano 'El papel de las fundaciones en una sociedad de transformación'. / CEDIDA

¿Cree que debe conectarse el Aeropuerto de Los Rodeos con el tranvía?

Es una demanda histórica. La línea 1 Santa Cruz-La Laguna mueve 25 millones de pasajeros. ¿Cómo no vamos a conectar el aeropuerto Norte con Santa Cruz y La Laguna? Y el Sur también. Lo que no podemos es seguir colapsando carreteras. Y sí, vamos a ver manifestaciones. Y sí, nos van a pedir 8 euros más por turista. Pero si no se hace nada, de qué sirve. Si los políticos siguen sin mover un dedo, como si nos cobran 16.

Usted ha defendido que “lo fácil” es no meterse en líos. ¿Le ha costado mucho sacar adelante el carril bici?

Mucho. Claro que ha sido difícil. Pero tenía dos opciones: mirar para otro lado, o hacer lo que creo que es correcto. ¿Queremos seguir permitiendo que una ambulancia pare en una línea amarilla con un paciente en camilla? ¿Queremos seguir permitiendo que pasen 6.000 coches por la calle del Pilar? ¿Aparcar en doble fila en cualquier sitio? ¿Ir hasta la puerta del negocio en coche?

Pues no. Para eso no hacíamos ningún plan. Para eso dejábamos la calle Castillo con aparcamientos. O la calle San José igual. Pero hoy nadie quiere volver atrás. Hoy los que tienen un negocio en la calle Castillo no quieren que vuelva el coche. ¿Qué piden? Sombra. Y ya tenemos autorización del Patrimonio Histórico para poner lonas que se instalarán este verano. En verano se va a agradecer mucho. Será una zona fantástica para pasear.

Ha mencionado que Santa Cruz necesita infraestructuras deportivas de mayor nivel. Incluso leí, en sus redes, que sentía envidiad cuando Gran Canaria organizó la última Copa del Rey de baloncesto.

Claro que sí. Siento envidia —envidia sana, eso sí—. Las Palmas tiene el Gran Canaria Arena, que les permite albergar fases finales de la Copa del Rey de baloncesto, grandes conciertos, exhibiciones de coches… Acaban de celebrar el Rally Islas Canarias con unas imágenes espectaculares. Y todo eso es posible gracias a que tienen una infraestructura de ese nivel.

En Tenerife no la tenemos. Y si queremos ser grandes, necesitamos tener instalaciones grandes. Esto es como en el deporte base: si haces buenas pistas, buenos campos, buenas piscinas… la gente entrena más y mejor. Y eso mejora marcas, mejora resultados, mejora aspiraciones.

El alcalde José Manuel Bermúdez y el popular Carlos Tarife, tras firmar el acuerdo de gobierno para Santa Cruz de Tenerife. / MIGUEL BARRETO-EFE
El alcalde José Manuel Bermúdez y el popular Carlos Tarife, tras firmar el acuerdo de gobierno para Santa Cruz de Tenerife. / MIGUEL BARRETO-EFE

¿Hay algún avance concreto con respecto al Tenerife Arena?

Sí. Ya hemos puesto suelo a disposición del Cabildo para ubicarlo. Y me consta que hay voluntad política de sacarlo adelante. Ahora lo que toca es hacer bien la parte urbanística, buscar la financiación y decidir el modelo: si será en concesión o público. Pero, en cualquier caso, tiene que ser un espacio abierto, no solo para el Canarias, sino para conciertos, torneos, eventos…

Yo siempre pongo el mismo ejemplo: si mañana viniera un gran torneo de tenis a Tenerife, ¿dónde lo montaríamos? No hay un espacio adecuado. Y necesitamos uno.

¿Y sobre el estadio? ¿Cuál es la hoja de ruta?

Mire, con el estadio hay dos tiempos: el presente y el futuro. El presente es claro: hay que reformarlo. Se van a renovar vestuarios, asientos, baños, la imagen exterior… Todo eso es necesario. Porque aunque usted y yo hoy tuviéramos el dinero y el proyecto para hacer uno nuevo, sabemos perfectamente que vamos a estar ocho o diez años más en el actual. Así que, mientras tanto, hay que mejorarlo.

Esa obra ya está en marcha. Creo que los nuevos asientos empezarán a colocarse en junio. Pero luego hay que decidir qué se hace: si se reforma y amplía el estadio en su ubicación actual o si se busca otro sitio. Ese debate aún está abierto. Y no es el mejor momento para hablar de ampliaciones porque la situación deportiva del equipo tampoco ayuda. Pero no podemos perder de vista ese horizonte.

Yo, personalmente, espero que en cuatro, cinco o seis años podamos estar de nuevo en Primera o Segunda, y entonces ese debate se abrirá con más fuerza. Pero la reforma actual, esa sí, es incuestionable.

Sé que usted es abonado del CD Tenerife y que vive el equipo con pasión. ¿Cómo ha vivido este año tan duro?

Con mucha tristeza. Pero más allá del descenso, lo más duro ha sido todo lo que lo ha rodeado. Mire, si usted se eleva, si saca el corazón de encima y lo analiza desde fuera… y le dicen que un equipo ha tenido tres entrenadores y dos presidentes en una misma temporada, ¿qué pensaría? Pues que no va a acabar bien. Y eso es lo que ha pasado.

Yo además tengo un hijo que no es que sea aficionado: es fan, fan absoluto del Tenerife. Y estuve con él en el último partido en casa, contra el Racing de Ferrol. Dos equipos descendidos, y un ambiente de sepelio absoluto. Éramos 9.074 personas en el estadio y lo que se vivió fue una tristeza compartida. A los del Ferrol ya se les había pasado, pero nosotros lo teníamos muy reciente. Fue durísimo.

¿Qué mensaje le lanza a los accionistas del club?

Mire, lo he dicho y lo repito: hay que dejar de mirarse el ombligo y empezar a mirar al escudo. Todos. Los de antes y los de ahora: Miguel Concepción, Amid Achid, Conrado González, los señores [José Miguel] Garrido y Rayco [García], y por supuesto el presidente actual. Todos tienen que dejar los intereses personales a un lado.

Ahora es cuando más falta hace escuchar a los profesionales. Felipe Miñambres, por ejemplo, dio una rueda de prensa que fue una auténtica clase magistral. Calló a todo el mundo. Igual que Álvaro Cervera, que es uno de los entrenadores más queridos en la historia del club.

Carlos Tarife supervisa unas obras. / AH
Carlos Tarife supervisa unas obras. / AH

¿Son ellos las únicas buenas noticias en este momento?

Sí, lo digo claramente: las únicas buenas noticias que tiene ahora el Tenerife se llaman Felipe Miñambres y Álvaro Cervera. Y ojalá todos los equipos que bajan tuvieran figuras así, con esa experiencia y ese cariño por el club. Uno sabe de fútbol desde la dirección deportiva y el otro desde el banquillo. Y los dos han demostrado que saben lo que hacen.

¿Cree que hubo mala fe en las decisiones que llevaron al descenso?

No, no lo creo. Estoy seguro de que el señor Garrido no vino aquí a perder dinero. Estoy seguro de que cuando fichó a Óscar Cano, confiaba en que le saliera bien. Nadie ficha pensando en perder seis partidos seguidos. Lo mismo con Pepe Mel, que ya había estado aquí, que venía de entrenar a Las Palmas, que es un técnico con experiencia y que trabaja la cantera. Y de hecho ha salido gente joven este año: Aarón, Dani Hernández… uno ya vendido, porque el Tenerife es un club vendedor, y Dani tiene buen cartel en toda España. Lo peor que nos puede pasar es que no se crea en la cantera.

¿Entonces hay esperanza?

Sí, pero solo si dejamos de dispararnos entre todos. Si hacemos caso a los profesionales y hacemos una buena campaña de abonos, podemos volver en un año. La última vez nos costó dos. Espero que esta vez sea más rápido. Pero hay que remar todos a una. Porque si no, matamos entre todos al Tenerife.