Desplante al alcalde José Manuel Bermúdez. Durante la celebración del día de la patrona de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife, que ha tenido lugar este martes, ha ocurrido un incidente protocolario poco habitual: los concejales socialistas Andrés Martín Casanova y Alana Michelle Chinea se han retirado de la fila de saludos justo cuando el primer edil se disponía a estrecharles la mano.
Fuentes del PSOE han confirmado a Atlántico Hoy que la retirada no ha sido una decisión del partido, y de hecho, otros concejales socialistas sí han participado en el saludo. Según las mismas fuentes, la iniciativa ha partido de Andrés Martín Casanova, quien se ha negado a saludar al alcalde como muestra de rechazo por lo que considera una persecución política y una denuncia falsa sufrida durante el mandato en el que fue concejal de Fiestas y llevar años señalado por ello.
Alana Chinea siguió el gesto por inercia
Alana Michelle Chinea, según aclaran las fuentes, habría seguido a su compañero por inercia, para no dejarle solo en ese momento. Ambos concejales han evitado hacer declaraciones públicas sobre el gesto.
Atlántico Hoy ha consultado al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife si el alcalde José Manuel Bermúdez va a realizar declaraciones al respecto, sin recibir respuesta por el momento.
Antecedentes judiciales
Andrés Martín Casanova fue concejal de Fiestas durante el gobierno municipal presidido por la socialista Patricia Hernández. En 2020, fue acusado de prevaricación por supuestas irregularidades en la contratación de servicios para el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife.
La Fiscalía solicitó entonces 12 años de inhabilitación, alegando que fraccionó contratos y omitió trámites legales para adjudicar 21 contratos menores por un total de 227.132 euros.
Absolución y tensión política
Sin embargo, en marzo de 2025, la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha absuelto a Martín Casanova. El tribunal ha concluido que no se ha acreditado intención de beneficiar o perjudicar a empresas concretas, ni perjuicio económico para el ayuntamiento.
Además, la Sala no ha descartado la existencia de motivos espurios en la denuncia y en el testimonio de algunos testigos, lo que ha reforzado la percepción de persecución política por parte del exedil.