Alfonso Soriano y Templo Masónico de Santa Cruz |MONTAJEAH
Alfonso Soriano y Templo Masónico de Santa Cruz |MONTAJEAH

Soriano, exconcejal: "Sin mi gestión en Patrimonio, el Templo Masónico de Santa Cruz no existiría"

Alfonso Soriano fue concejal de Patrimonio en el mandato 2007-2011 y su gestión resultó imprescindible para evitar que el Templo Masónico se viniera abajo

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“El Templo Masónico de Santa Cruz de Tenerife corre serio peligro”, titularon los medios de comunicación en 2008. “Es el más importante de España y uno de los más destacados del mundo”, decía ese mismo año el concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Alfonso Soriano, quien lamentaba en aquel momento que se hubiese tardado tanto para atender su restauración.

A partir de ahí, poner en valor el edificio mazón se tradujo en la realización de obras de reconstrucción en el tejado y en los muros, que presentaban un grave deterioro a consecuencia de las filtraciones de agua. 

Batalla sin éxito

Alfonso Soriano, miembro del Partido Popular (PP), fue el responsable de la mencionada concejalía en el periodo 2007-2011, cuando se gobernaba en un pacto liderado por el alcalde nacionalista, Miguel Zerolo (CC), y el primer teniente de alcalde, Ángel Llanos (PP).

“En aquellos años libré una batalla sin éxito”, comenta a Atlántico Hoy el ex edil municipal y primer presidente preautonómico de Canarias.

Sin presupuesto

Explica que durante el mandato estuvo al frente de una concejalía de gran valor, “pero sin presupuesto y con un funcionario que me decía que estaba trabajando en el proyecto de rehabilitación del Templo y no hizo absolutamente nada”. 

“En el Ayuntamiento no encontraba apoyo para trabajar por este edificio y, finalmente, lo conseguí del Estado”, indica Soriano, apuntando que la actuación más importante era la del tejado porque se estaba filtrando toda el agua. “Gracias a que se arregló el tejado no se cayó el edificio”, subraya.

Grandes disgustos

Confiesa nuestro entrevistado que trabajar para la preservación del Templo Masónico le ocasionó “grandes disgustos” también a nivel familiar, puesto que era tanto su interés por la joya patrimonial que llegaron a tacharle de masón.

“En aquellos años mucha gente comenzó a interesarse por la existencia del inmueble. Me llamaban asombrados desde distintos lugares del mundo para asegurarse de que aquí quedaba un templo de esta envergadura”, señala.

De Templo a farmacia militar

Comenta Soriano que Franco mandó a destruir todos los edificios masónicos durante la Guerra Civil y este no se destruyó "porque era utilizado por el ejército"

El político cuenta que la historia de la edificación se remonta a los primeros años del siglo XX y que fue, durante la Guerra Civil, cuando dejó de funcionar como templo para convertirse en farmacia militar hasta que finalizó la guerra y “quedó ahí”.

Adquirido en subasta

Nos comenta, además, que el Ayuntamiento capitalino lo compró en una subasta en los primeros años del siglo XXI, pero no había un proyecto. “Lo tenían abandonado. Nadie apostó por su rehabilitación e, incluso, me llegaron a decir que no me ocupase tanto de él porque eso no daba votos”.

Durante el ejercicio de su responsabilidad el concejal facilitó que algunas personas y grupos pudiesen visitar “lo que había o quedaba en aquel tiempo”, principalmente masones que llegaban de otras islas o de otros lugares más lejanos.

Inauguración

Hace unos días tuvo lugar la inauguración del Templo ante la presencia de las principales autoridades y público asistente. Alfonso Soriano no fue invitado aunque no lo tiene en cuenta porque "ya nadie se acuerda de uno, pero es normal”

 “Me he alegrado mucho de que por fin se haya rehabilitado y tengo gran interés por ver cómo ha quedado”, destaca.

Edificio

El inmueble, diseñado por el arquitecto Manuel de Cámara y Cruz fue construido en 1902 en la calle San Lucas por la Logia Añaza 270 y finalizado en 1904, destacando su singular fachada de inspiración egipcia, en la que sobresalen sus columnas palmiformes, las esfinges y el emblemático “ojo que todo lo ve”.

Este templo tiene una particularidad que le hace único, y es el hecho de que la Sala de reflexión, desde la que salían los iniciados está ubicada en un tubo volcánico natural

En la actualidad puede ser visitado de forma libre y mediante visitas guiadas. Durante el desarrollo de estas últimas, el edificio permanece cerrado al público general por cuestiones de aforo, para garantizar la correcta conservación del inmueble y ofrecer una experiencia contextualizada y respetuosa con su valor patrimonial.