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Mary Carmen Bonfante AMATE|CEDIDA

AMATE: "El cáncer es cuestión de tiempo. El ciclotrón del HUC supondrá ganar tiempo a la vida"

Mary Carmen Bonfante, presidenta de AMATE, insiste en la necesidad de contar, lo antes posible, con un ciclotrón, lo que acortaría los tiempos para conocer el resultado de pruebas o un diagnóstico puesto que la espera es muy angustiosa

Tras casi quince años aguardando por la puesta en marcha de un ciclotrón en Canarias, parece que, finalmente, el Hospital Universitario de Canarias (HUC) acogerá uno de estos aparatos (una unidad de producción de radiofármacos emisores de positrones).

Por un importe de algo más de 11 millones de euros, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha adjudicado la contratación de un ciclotrón y laboratorios asociados, y una radiofarmacia de medicina nuclear, un dispositivo que persigue mejorar la prestación sanitaria del área de Medicina Nuclear de los hospitales públicos del Servicio Canario de la Salud (SCS).

La puesta en marcha del ciclotrón supondrá ganar tiempo a la vida

Para las personas afectadas de cáncer, principalmente, la puesta en marcha del ciclotrón significa “ganar tiempo a la vida”, como así lo ha expresado a Atlántico Hoy, Mary Carmen Bonfante, presidenta de la Asociación de Cáncer de Mama de Tenerife (AMATE). “Para nosotros todo lo que sea investigación y contar con el ciclotrón en el HUC es importante, puesto que esto va a acelerar los resultados de las pruebas que están pendientes”, asevera.

Comenta Bonfante que hasta ahora para hacer una exploración PET, “se necesitaba enviar a la península los radioisótopos indispensables para saber el resultado de enfermedades, no solo oncológicas, sino también cardiológicas o de otros temas. Si finalmente se cuenta con este aparato, esto significará avanzar un montón porque la respuesta será mucho más rápida”.

Un asunto vital para una espera angustiosa

“Nuestra enfermedad (cáncer) es cuestión de tiempo, cuanto antes se coja mejor y cuanto antes se tenga la información, mucho mejor”, enfatizó la presidenta de AMATE haciendo referencia a la posibilidad de contar cuanto antes con el ciclotrón en el HUC, porque “dependiendo de la prueba que se tenga que realizar, el resultado puede tardar entre 15 o 20 días. La espera es muy angustiosa”.

En cualquier caso, la espera para un enfermo de cáncer se convierte en “un auténtico calvario”, apunta, invitándonos a empatizar “imagínate una persona que padece un cáncer y, de pronto, nota otros síntomas compatibles con una posible metástasis y tiene que aguardar por un resultado tantos días y tantas noches. Imagínate lo que es esperar que eso vaya a la península, se analice, esperar a que vuelva…, ¡cuando eso se puede hacer aquí y obtener un resultado mucho más rápido!” 

Desde AMATE se felicitan por los objetivos logrados

Que se cuente con el ciclotrón en Tenerife (también se baraja la posibilidad de instalar otro en GranCanaria) supone un gran avance para las personas afectadas por cáncer, pero no es el único logro que celebran desde ÁMATE porque, como nos comenta su presidenta “hemos luchado muchísimo para contar con la posibilidad de recibir tratamiento de quimioterapia en el sur de la isla y ya es una realidad"

El que una persona se tenga que trasladar casi a diario en ambulancia para recibir quimio o radioterapia en Santa Cruz, “no solo es un atasco para el HUC o el HUNSC, sino que, además, es un sufrimiento para el paciente”, subraya, añadiendo que ahora que lo han logrado en el sur también batallan para que se dispense este tratamiento en la zona norte y así evitar estos molestos desplazamientos.

Quince años esperando

La aspiración de contar en los hospitales canarios con un ciclotrón no es novedosa. Lo cierto es que, desde el año 2010, el Servicio Canario de Salud (SCS) intentó instalar un equipo de estas características en el HUC, que se compraría con fondos de la Reserva de Inversiones en Canarias (RIC), pero no fue posible por la quiebra de la empresa adjudicataria y el aparato nunca llegó.

Después de este intento fueron otros los momentos y los años en los que se planteó la necesidad de contar en las Islas con este equipo que permite la fabricación de radiofármacos que se utilizan en pruebas diagnósticas, sobre todo para enfermedades oncológicas, que hasta ahora se suministran desde Península periódicamente. De esta manera, se incrementará y potenciará la capacidad diagnóstica de enfermedades oncológicas, cardiológicas y neurológicas en Canarias y los laboratorios asociados.