El último informe publicado por Amnistía Internacional, titulado A día de hoy no tengo nada, expone una radiografía alarmante sobre la situación de la infancia migrante no acompañada en Canarias. Este documento denuncia con contundencia graves deficiencias en los sistemas de acogida que repercuten directamente en el bienestar y los derechos de los menores migrantes.
Entre los aspectos más críticos resaltados por el informe se encuentra la grave descoordinación entre administraciones, particularmente entre los ministerios de Inclusión e Interior, la Fiscalía y el Gobierno autonómico canario, lo que genera constantes retrasos en trámites fundamentales como la documentación y la identificación de menores.
Las Raíces
La organización alerta de que muchos menores migrantes carecen de documentación hasta año y medio después de su llegada, aumentando su vulnerabilidad y poniendo en riesgo sus oportunidades futuras.

Amnistía Internacional subraya que la situación es especialmente grave en centros como Las Raíces, en Tenerife, donde menores no acompañados comparten espacios sobresaturados con adultos, violando normativas nacionales e internacionales sobre protección infantil.
Malos tratos y castigos
Además, el informe recoge testimonios alarmantes sobre posibles casos de malos tratos, castigos excesivos y violencia por parte del personal de algunos centros, situaciones actualmente investigadas por la Fiscalía.
Otro aspecto preocupante es la inadecuada identificación inicial de menores, que lleva a muchos niños a ser considerados adultos, privándolos de acceso inmediato a protección adecuada.

Insolidaridad estatal y autonómica
La falta de personal especializado en infancia en los primeros puntos de recepción incrementa los errores en la determinación de edad, con impactos devastadores para los menores afectados.
Asimismo, Amnistía Internacional enfatiza en la insuficiente corresponsabilidad del Estado y las demás comunidades autónomas en la acogida, provocando que Canarias soporte prácticamente en solitario la presión migratoria. Aunque se han incrementado recursos económicos y humanos, estos siguen siendo insuficientes ante la magnitud del desafío.
Protocolos efectivos
Finalmente, el informe insta a una mejora inmediata en la formación del personal encargado del cuidado y acogida de menores, así como la adopción urgente de protocolos efectivos para garantizar los derechos básicos de los niños y niñas migrantes no acompañados.
La organización advierte que sin un cambio radical en las políticas actuales, el Estado seguirá fallando a su obligación legal y moral de proteger adecuadamente a los menores más vulnerables.