La Matanza y Valle de Guerra están en el punto de mira desde la pasada semana debido a la detección de filoxera de la vid en viñas, siendo la primera vez en la historia que esta plaga afecta al Archipiélago y a la comarca de Tacoronte-Acentejo.
El consejero del Sector Primario del Cabildo de Tenerife, Valentín González, señala en declaraciones a Atlántico Hoy que está claro "que se trata de una vulneración a la ley del 87”, la cual regula la introducción de material externo a las Islas. Con ello, nuevamente, se pone en el foco la necesidad de que se refuercen los controles que se hacen en puertos y aeropuertos, así como que los agricultores estén alerta a estos cultivos. El secretario general de Asaga Canarias, Theo Hernando, insiste en este sentido que "todos los años es noticia la entrada de plagas a Canarias" y que la administración "no está tomando en serio el control de fronteras".
Por ahora no han aparecido nuevos casos. El Gobierno de Canarias y el Cabildo han activado un protocolo, y el próximo miércoles tendrá lugar un encuentro entre ambos ejecutivos junto al sector vitivinícola para tratar la situación. La propia Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias ha alertado que puede poner en riesgo las 3.200 hectáreas de viñedo de la isla.

"Hemos sido contundentes con la vigilancia"
Históricamente en Canarias no se conocía la filoxera. “Siempre se ha remarcado que, por sus características, los terrenos volcánicos son menos propensos. Pero no podemos olvidar que hay zonas similares, como Azores, que han tenido filoxera”, explica González. En este sentido el consejero remarca la latente preocupación que existe ya que, cuando llegó a Europa en el siglo XIX, la filoxera causó muchos destrozos.
“Nuestro empeño ahora es, en la medida de lo posible, concretar y que no se expanda a otras comarcas. Estamos a nada de comenzar la vendimia y es importante evitar el movimiento de material vegetal”, recomiendan desde el Ejecutivo insular. González insiste en que desde el Gobierno siempre han sido “muy contundentes” en cuanto a la necesidad de reforzar la vigilancia y el control en los puertos y aeropuertos. “La norma debe controlar la entrada de material, y de alguna forma se ha vulnerado. Canarias siempre ha estado exenta de la plaga y a día de hoy está aquí”, valora.
Muelles como coladero
Para Theo Hernando, secretario general de Asaga Canarias, no se está tomando en serio el control de las fronteras por parte de las administraciones públicas. "Lo que no se puede es estar dando todos los años noticias de entrada de plagas y enfermedades a Canarias, y más cuando vemos que continúan las amenazas y las normativas de fitosanitarios son cada vez más estrictas", subraya.
Insiste en que aunque les comentan que "hay puntos de inspección fronteriza que funcionan más o menos bien como el de Tenerife" en cuanto a sanidad vegetal o animal, hay otros que "son un coladero" como por ejemplo el muelle de La Luz "sobre todo de productos como aguacate o piña".
Mensaje positivo
Hernando insiste en un mensaje positivo: Canarias no va a perder sus viñedos. "Lo bueno del tema de la filoxera es que contamos con la experiencia de los viñedos europeos que la sufrieron en el siglo XIX, y se pudo reconvertir. En Europa lo que se hizo fue coger el pie --las raíces-- de variedades americanas que eran resistentes a la plaga, porque proviene de América, y se les injertaron las variedades europeas", asevera.
Además, recuerda que al insecto no le gustan los terrenos volcánicos --como los que predominan en Canarias-- sino más bien arcillosos. "Aquí la excepción es la comarca Tacoronte-Acentejo, que es donde se han dado los focos. En el resto de terrenos se podría combatir de forma natural". Por ello piden a la administración y a los viticultores rapidez para acotar los posibles focos y eliminar cepas para evitar su extensión.
La vendimia, el problema
El problema es que esta situación está coincidiendo con la época de vendimia. "Se meten los vehículos dentro de las parcelas para recoger las uvas y llevarlas a las bodegas. En los neumáticos puede estar la dispersión de la plaga", explica. A pesar de ser el momento más peligroso de dispersión, Hernando valora que es inviable pedir a los viticultores que no vendimien.
Protocolo
En cuanto al protocolo, Valentín González detalla que consiste en marcar y delimitar la zona para luego hacer prospecciones --de fuera hacia dentro-- y aplicar medidas fitosanitarias con la retirada de la planta y raíces. No solo afecta a la hoja, sino también a las raíces, por lo que es crucial la eliminación y desinfección.
El primer foco apareció el pasado jueves en una vivienda de la zona de Valle de Guerra, donde se localizaron varias cepas y se extrajeron muestras. “Desde el primer momento acudieron los técnicos del Cabildo y, tras detectarlo, comenzó la coordinación con Sanidad Vegetal. La coordinación es máxima y desde el primer momento, ya sea desde la documentación hasta los avisos fitosanitarios. Todos los recursos se han puesto en marcha”, expone.