Filoxera de la vid. / GOBIERNO DE CANARIAS
 Filoxera de la vid. / GOBIERNO DE CANARIAS

La detección de un foco de filoxera en viñedos de Tenerife obliga a tomar medidas

Se han aplicado medidas fitosanitarias que incluyen la retirada, desinfección de las plantas afectadas y la delimitación de una zona alrededor del foco

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Alerta entre el sector de la agricultura en Tenerife por la presencia de un foco de filoxera de la vid detectado a finales de julio en un parral de un jardín particular y terrenos cercanos en Valle de Guerra, La Laguna.

Según ha comunicado este miércoles la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias, actualmente se encuentran trabajando junto al Cabildo de la isla para erradicar dicho foco. 

De esta manera señalan se han aplicado medidas fitosanitarias que incluyen la retirada, desinfección de las plantas afectadas y la delimitación de una zona alrededor del foco para realizar inspecciones en todas las plantaciones de vid, tanto comerciales como no comerciales.

Reunion

Por otro lado subrayan que se están llevando a cabo reuniones informativas con el sector vitivinícola de Tenerife con el fin de facilitar la identificación precoz del insecto y evitar su propagación. Unas sesiones que, según informan, se extenderán a otras Islas y cuentan con un documento técnico disponible en las webs oficiales para ayudar en la detección.

Desde la Consejería anuncian que el próximo miércoles se realizará una reunión con representantes de organizaciones agrarias, consejos reguladores y bodegas para evaluar el progreso en el control del foco.

Sin aparente afección 

La situación, puntualizan, no afecta la calidad ni la singularidad del vino elaborado en Canarias. La filoxera de la vid --bajo el nombre científico de Daktulosphaira vitifoliae-- es un insecto parásito descrito en 1855 que daña las raíces y hojas de la vid, causando agallas y lesiones que pueden matar la planta en pocos años, informan desde la Consejería. 

Señalan que llegó a Europa en 1863 provocando una grave crisis vitivinícola que se superó tras usar portainjertos resistentes. En España apareció en 1878, pero Canarias ha permanecido libre de esta plaga "gracias a estrictas normas fitosanitarias desde 1987, que prohíben la importación de material vegetal de vid para proteger el Archipiélago", apuntan.