En Canarias muere más gente de la que nace. La afirmación —que puede ser dura de leer—, en realidad no es nueva. En la última década, las nuevas llegadas al mundo en el Archipiélago se han desplomado un 23,7%, un problema demográfico que tiene consecuencias como que los colegios e institutos públicos pierdan estudiantes. Es lo que le ha pasado a las Islas: desde el curso 2014-15 el número de alumnos ha pasado de 161.453 hasta los 142.051.
Así queda reflejado en la estadística de las enseñanzas no universitarias que adelantó el pasado 27 de junio el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes. La caída en la cantidad de población ha vaciado muchas aulas, aunque la situación ha sido distinta en las zonas más tensionadas o en aquellas áreas periféricas o rurales donde cada vez vive menos gente. Ha habido centros unitarios que, incluso, han tenido que cerrar.
Cifras
Los números hablan por sí solos. Si se analiza la situación 10 cursos atrás, en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) había 67.101 chicos en todas las clases de Canarias —37.865 en la provincia de Las Palmas y 29.236 en la de Santa Cruz de Tenerife—. En el año académico que acaba de terminar, la realidad es distinta al haber 63.851 —34.471 en las islas orientales, así como 29.380 en el caso de las occidentales—.
Quizás la diferencia llame poco la atención, pero las cifras de Primaria —de las que se hablará unas líneas más abajo, sea paciente— despejarán cualquier duda. Gerardo Rodríguez, portavoz del sindicato STEC-IC, señala que la tendencia a la baja se da desde hace tiempo. Tanto es así que han firmado con el Gobierno autonómico una disminución de las ratios al registrarse menos matrículas.
Bajada de ratios
“Lo importante”, apunta, “es que esa bajada de ratios llegue también a los centros de las zonas que están tensionadas territorialmente”. Pone como ejemplos las zonas metropolitanas; el sur de las islas capitalinas; o Lanzarote y Fuerteventura al completo. Nosotros sabíamos que había un descenso demoscópico porque cada vez hay menos niños”, señala. El pacto alcanzado con el Ejecutivo establece un plan a tres años vista.
La Consejería de Educación, encabezada por Poli Suárez, acordó con los sindicatos pasar de 30 alumnos en cuarto de la ESO a 25 para este curso. De cara al año 2027-28, cabe la posibilidad de que se disminuya a 22. Una situación muy parecida se da para primero, segundo o tercero de la secundaria —e incluso se manejan casi los mismos números para la Primaria—.
¿Y Primaria?
Ahora bien, puede que a estas alturas muchos se estén haciendo la pregunta del millón: ¿cuál ha sido la tendencia en Primaria en cuanto a la pérdida de estudiantes? El número de niños en las aulas 10 años atrás era de 94.352 frente a los 78.200 que hubo este curso. La caída es significativa al ser edades más tempranas y, por lo tanto, se nota de manera más clara la falta de natalidad que padece el Archipiélago.
Merece la pena resaltar que también se da el caso de que, al caer los nacimientos, los centros unitarios —donde se imparte primaria y secundaria— de las zonas con menos población pueden verse abocados al cierre. Es el caso de El Hierro, el interior de Gran Canaria, el norte de La Palma o puntos de Tenerife como Anaga. “La gente se está marchando, es la Canarias despoblada”, sentencia.
Datos de natalidad
Por dar aún más contexto, en el año 2024 nacieron en Canarias 11.718 personas, un 2,3% menos que en 2023, y fallecieron 17.785, un 0,2% menos: el saldo vegetativo fue de -6.608 personas. Los datos fueron publicados el pasado mes de febrero por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por su parte, el Instituto Canario de Estadística (Istac) ha divulgado un informe más pormenorizado con datos comparativos hasta 2023, en el que se pone de relieve que el saldo vegetativo en las islas ha ido disminuyendo de forma constante desde 2018.