Durante la pasada semana, la isla de Tenerife protagonizó uno de los simulacros más importantes de la seguridad en Europa ante una posible erupción volcánica, un ejercicio que tiene visos de continuidad en toda la isla.
Más de mil personas de diferentes organismos oficiales, entre los que destacan la UME, Protección Civil o Cruz Roja, así como científicos, veterinarios, psicólogos y voluntarios figurantes participaron en esta prueba que ahora permanece a la espera de la evaluación de los expertos europeos, según comentó a Atlántico Hoy el director de Seguridad del Cabildo de Tenerife, Iván Martín.
Estrategia
Destaca el responsable de Seguridad que todo el trabajo semanal previo -formación, información y mesas de trabajo- junto a la jornada del propio simulacro, forman parte de una estrategia que conlleva acciones formativas de autoprotección y que se extenderán próximamente a toda la población de Tenerife, barrio a barrio, municipio a municipio.
“Las conclusiones de los equipos europeos tardan en torno a un mes y con todo lo que hemos aprendido vamos a formar a los propios participantes de Garachico, luego al resto de barrios del municipio, incluyendo al alumnado de colegios e institutos”, apunta Martín, señalando que el siguiente paso es extender toda esta formación a los residentes en los municipios aledaños teniendo en cuenta el mapa de riesgo volcánico.
Autoprotección en general
La formación que se va a inculcar desde el Cabildo tinerfeño no se va circunscribir únicamente al riesgo volcánico sino que, además, se desplegará a la autoprotección en lo que respecta a incendios en interfaz y en viviendas, a fenómenos meteorológicos adversos, inundaciones costeras o ante cualquier otro riesgo.
“Además enseñaremos a crear un propio plan de autoprotección en la vivienda y a preparar la mochila, explicando qué cosas debe incluir y qué no. A medida que las personas se vayan formando iremos entregando una mochila por unidad familiar”, indica, añadiendo que con esta actuación pretenden llegar al millón de personas que reside en la isla de Tenerife
Formación
La normativa europea obliga a la puesta en marcha de iniciativas de autoprotección ante eventualidades o catástrofes, impulsando formación que llegue no solo a la ciudadanía en general sino, también el resto de agentes sociales.
Iván Martín explica que las acciones relativas que se desarrollaron en la semana ante riesgo volcánico ha servido para comprobar el músculo del sistema en respuesta a posibles emergencias “La formación no solo va a llegar a la ciudadanía en general. también tendrán que formarse los políticos y de manera específica los técnicos de todas las administraciones o instituciones”, apunta.
Atención a los mensajes
A raíz de la semana del simulacro muchas personas han coincidido en expresar que les ha faltado información y que, de haber una erupción real, siguen sin saber cómo actuar o hacia dónde deben dirigirse para ponerse a salvo.
Planteada estas cuestiones al responsable insular de Seguridad, ha matizado que estas dudas, respecto al simulacro, quedaron resueltas en los mensajes de ES-Alert que se enviaron a los móviles, en los que se ofrecía información específica a las personas que se encontraban en el radio de acción.
EU Modex
“La población de Tenerife, en general, recibió un mensaje de alerta, pero los que se encontraban en la zona recibieron cuatro mensajes con las instrucciones necesarias”, subraya Iván Martín, apuntando a la necesidad de leer estos mensajes cuando se reciban y no limitarnos a apagar el sonido “porque en cada uno de ellos va información precisa y necesaria”, por lo que también es imprescindible conocer en qué lugar del móvil se almacenan estos mensajes de emergencia.
La semana de actividades en torno al simulacro ante riesgo volcánico se engloba en el mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea, EU-Modex, un programa europeo que cuenta con dos módulos de trabajo: uno relativo a incendios forestales -que se realizó en el mes de marzo, en Holanda- y el de riesgo volcánico que ha correspondido a España y se desarrolló recientemente en Tenerife.
Este operativo, en el que han participado 77 observadores y técnicos europeos bajo el paraguas del EU-MODEX, se enmarca en la estrategia de la Unión Europea para reforzar la cooperación y la preparación ante riesgos naturales, y ha servido para fortalecer la confianza mutua entre equipos europeos, constituyendo estándares de nivel internacional en la gestión del riesgo volcánico.
