El sueño de tener una casa en un árbol puede convertirse en realidad, aunque solo sea por unos días, en el municipio tinerfeño de La Guancha. La casa colgada Can Lia es uno de los alojamientos más peculiares de la isla y sin duda el lugar perfecto para desconectar unos días en este paraje repleto de pinares en el norte de Tenerife.
En sus 24 m2 la casa dispone de un dormitorio con cama doble, cocina equipada con nevera y microondas, así como un baño con bañera o ducha. Pero por supuesto lo más impresionante no se encuentra dentro, sino afuera. Al ascender por la pasarela de madera, desde la terraza se divisan una panorámica sobrecogedora del pinar con el mar como telón de fondo.
La casa colgada Can Lia se localiza cerca de la zona céntrica del municiipio de La Guancha y aproximadamente a 20 km de El Puerto de la Cruz. Además cuenta con aparcamiento propio para facilitar la visita a localidades de interés próximas, como Icod de los Vinos o Garachico.
Sobresaliente entre los usuarios
En las plataformas que ofrecen el alquiler de Can Lia las opiniones de los clientes son prácticamente unánimes y se inclinan por el sobresaliente. De hecho la media es superior al 9 sobre 10 en todos los portales consultados. Los huéspedes resaltan la ubicación, limpieza y confort. En cuanto a la relación calidad-precio, la puntuación otorgada ronda el 8 sobre 10 considerando que cuesta cerca de 200 euros la noche, dependiendo de la temporada. Lo peor, el wifi. Al fin y al cabo se trata de desconectar.
"Maravillosa experiencia en medio de un pinar accediendo por una pista de tierra", comenta una usuaria. "La casita es preciosa, muy cómoda y el entorno una maravilla. Una gran experiencia rodeadas de naturaleza", resalta otra. Por otra parte también resaltan "la tranquilidad total que te da el entorno y la ubicación. La casita es súper acogedora. Una experiencia inolvidable: ideal para desconectar y conectar tanto con la naturaleza como con uno mismo".