Un piso tutelado para personas con discapacidad intelectual.
Un piso tutelado para personas con discapacidad intelectual.

Canarias, la comunidad con menos plazas de vivienda para personas con discapacidad intelectual

Apenas hay 150 plazas en ocho centros disponibles, lo que dificulta los deseos de gran parte de estas personas de independizarse, una denuncia que hace la Fundación Álex Rivera a través de su informe sobre el acceso a la vivienda de este colectivo

ariadna

El acceso a la vivienda es algo que trae de cabeza a gran parte de la población en Canarias. Y hay a quienes se les complica un poco más, es el caso de las personas con discapacidad intelectual, que ven más limitada la posibilidad de independizarse y de vivir de manera autónoma debido a las trabas burocráticas, falta de recursos económicos o la poca adaptabilidad que ofrecen los inmuebles, sin contar con de por sí la conocida crisis habitacional. 

Con solo un 1,17% de plazas de atención residencial disponibles para este colectivo, Canarias es la comunidad con menor oferta de espacios adecuados, según revela el informe "Construyendo hogares: el acceso a la vivienda de las personas con discapacidad intelectual", elaborado por la Fundación PwC y la Fundación Álex Rivera. 

Plazas insuficientes

El informe apunta que en España hay 300.000 personas con discapacidad intelectual, de las que 180.000 son adultos, y, según la encuesta realizada, el tipo de vivienda más utilizado es la vivienda familiar, que predomina con un 68,2%, seguida de las viviendas institucionales con un 10,4 %. Sólo el 20,3% vive de forma independiente en viviendas no institucionales, de las que un 5,4% son una vivienda propia.

En el caso de Canarias,  hay 12.700 personas con discapacidad intelectual, lo que representa el 0,57% de la población de las Islas y el 4,3% del conjunto estatal. Sin embargo, apenas hay 150 plazas en ocho centros disponibles para este grupo. Se tratan de 98 plazas en dos residencias, cinco plazas en viviendas tuteladas y 46 plazas en cincos hogares funcionales. 

Estas cifras sitúan al Archipiélago como la comunidad con menor oferta de espacios adecuados, muy por debajo del 9,7% de media nacional y de otras comunidades como Castilla y León (27%) o Aragón (44%).

Desempleo y planes no inclusivos

Este panorama deja sin alternativas a miles de personas que desean independizarse. Carlos Rivera, fundador de la Fundación Álex Rivera, a partir de los datos recogidos, apunta que “casi la mitad de las personas con discapacidad intelectual querría vivir de forma independiente, pero no puede porque no encuentra viviendas accesibles ni cuenta con recursos económicos suficientes”. 

En lo que respecta a los recursos económicos, el desempleo es uno de los principales culpables. La tasa de desempleo entre personas con discapacidad intelectual en España alcanza el 80%, y de quienes trabajan, la mayoría percibe un salario inferior a 10.000 euros anuales. “El 71% de las personas con discapacidad intelectual querría trabajar, pero solo un 20% lo logra, y con ingresos que no les permiten costear una vivienda”, señala Rivera.

A esto se suma que las bases de los planes de vivienda públicos en Canarias dificultan el acceso a estos hogares. Según el informe, muchos de estos planes exigen unos ingresos mínimos que estas personas no alcanzan, o impiden el subarrendamiento, lo que excluye a las fundaciones y asociaciones que gestionan viviendas para este colectivo. “Es fundamental flexibilizar estas normas para que las personas con discapacidad intelectual puedan acceder a una vivienda digna a través de las entidades que les apoyan”, añade Rivera.

Soluciones y propuestas

Desde la Fundación Álex Rivera se plantean varias iniciativas para mejorar la situación en Canarias y el resto del país. Entre ellas, destacan la flexibilización de ayudas públicas, es decir, que las ayudas para plazas concertadas se destinen no solo a residencias, sino también a pisos tutelados y supervisados.

Como factor importante para contribuir a los recursos económicos, también proponen el impulso del empleo, fomentando el empleo con apoyo y la integración de personas con discapacidad intelectual en empresas ordinarias y centros especiales de empleo, así como el uso de inteligencia artifical para facilitar las tareas de un puesto de trabajo que no podría desempeñar habitualmente una persona de este colectivo. 

Además, contemplan también la aplicación de tecnología e IA en las propias viviendas, a través del desarrollo de asistentes digitales y herramientas de domótica que faciliten la autonomía en el hogar, contribuyendo, por ejemplo, en algunas tareas diarias. 

Y, cómo no, la búsqueda de vivienda, al igual que para el resto de la población, también supone una tarea tediosa, por lo que la Fundación Álex Rivera, en colaboración con una startup del sector, se ha propuesto lanzar una plataforma digital donde personas con discapacidad intelectual y sus familias podrán encontrar viviendas adaptadas. En pocas palabara, un portal de búsqueda de vivienda accesible

Rivera destaca que, si se flexibilizan los planes de vivienda y se involucra al sector privado, se podrían habilitar muchas más viviendas en Canarias en los próximos meses. “Ya hay promotores interesados en destinar parte de su parque de viviendas a este colectivo. Lo que necesitamos es que las administraciones faciliten el acceso”, concluye.