La Inteligencia Artificial (IA) ha llegado para quedarse. Diferentes programas que funcionan con IA pueden facilitarnos muchas acciones, ya sea la creación de un texto e incluso de imágenes solo con una breve descripción. Un ejemplo ha ocurrido en los últimos días con las redes sociales de los canarios llenándose de fotos transformadas al estilo Studio Ghibli.
Pero no solo personas, también se han subido al carro muchas empresas isleñas y hasta políticos. Aunque de primeras puede parecer una práctica sin importancia, la situación ha indignado a diseñadores e ilustradores y algunos expertos en IA han recordado la necesidad de utilizarla con responsabilidad.
Moda
El uso de la IA no es nuevo, y que los usuarios creen sus propias imágenes con aplicaciones como Chat GPT a través de una simple descripción tampoco. Pero en los últimos días el debate ha cobrado especial importancia por la oleada de imágenes transformadas al estilo de Studio Ghibli, la productora japonesa de películas míticas como el Viaje de Chihiro o el Castillo Ambulante.
Bajo la dirección del mítico Hayao Miyazaki, estas ilustraciones son famosas en todo el mundo por su estilo. Es por ello que muchos usuarios se han sumado pidiendo a la IA, tras subir una foto propia, que les transforme esa foto al estilo Ghibli.
Mal uso
Juan Albino Méndez Pérez, catedrático de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de La Laguna, explica a Atlántico Hoy que el peligro fundamental en la Inteligencia Artificial es cuando se hace un mal uso de ella.
"La Unión Europea considera mal uso de la IA a fines de manipular de forma subliminal o inconscientemente la voluntad de las personas. Es decir, cualquier IA cuya función sea la manipulación del comportamiento de las personas, como su uso para categorización social utilizando medidas biométricas", cuenta.
Regulación
Para Méndez hay normas que deberían cumplirse. "Cualquier sistema de inteligencia artificial destinado a interactuar con personas debe comunicarlo", señala. Lo mismo tendría ocurrir, apunta el catedrático, con los proveedores del sistema de IA que generen contenido así como con quien despliega ese sistema.
"Un caso preocupante es el deepfake o ultrasuplantación. Estos sistemas deben hacer públicos que esos contenidos han sido generado con IA", advierte. De hecho son algunas de las directrices que Europa ha tratado de recoger y que ahora se están trasladando a España con una trasposición a un proyecto de ley sobre el buen uso y gobernanza de la IA, que se espera para este año.
¿Es peligroso subir fotos propias a la IA?
Como ocurre con cualquier plataforma, el principal problema es la falta de certeza que existe con el contenido que se sube a la red. "Ahí depende de la herramienta. Algunas respetan y confirman que esa información no va a ser usada para el futuro. En general el riesgo está ahí, no tenemos una certeza", aclara.
Para Méndez la clave está en ser conscientes de lo que se sube a la red en general, sobre todo hoy en día, que generalmente se hace de forma compulsiva.