Hablar de Navidad es hablar de familia, y hablar de reuniones navideñas con la familia tradicional estricta, la que solo admite el concepto de familia nuclear heterosexual y cisexual, sigue siendo para muchas personas del colectivo LGTBI+ un peso pesado en el estómago, y no exclusivamente por el exceso de alimentos que centran las reuniones, sino por el rechazo, la falta de comprensión o infelicidad que les genera ocultar su verdadera identidad.
El concepto de familia ha crecido en nuestra sociedad, existen tantos modelos diferentes como variedad de relaciones íntimas y afectivas, y por supuesto, la familia ya no es solo la que se integra por las personas a las que unen lazos de sangre. También hay una familia elegida, la que se amalgama a base de amistad, amor y respeto.
Ante esta realidad, la Dirección General de Diversidad del Gobierno de Canarias ha querido lanzar, como ya lo hizo las pasadas navidades, un mensaje en el que apela a disfrutar en las celebraciones navideñas de la familia que ama, respeta, quiere y aporta alegría. La familia de sangre o la elegida, pero aquella en la que cada integrante encuentra calor y refugio, donde puede expresarse con naturalidad, sin tapujos, y con la confianza que da la intimidad.
Según argumenta el director general de Diversidad, Víctor M. Ramírez: "La navidad es identidad y acervo cultural pero para algunas personas puede ser un pozo de recuerdos dolorosos donde la tradición de reunir a la familia o la nostalgia de los ritos heredados devuelven imágenes de tristeza e incomprensión”.
“Con la familia elegida, también es Navidad” es el lema de la campaña publicitaria de Diversidad de este año que se insertará a través de redes sociales y medios digitales, y que como explica el director general “surge del recuerdo, del sabor de los dulces caseros. Sabores y olores que no se olvidan, que para unas personas son preciados tesoros y para otras, el recuerdo amargo de otros tiempos de incomprensión”.