La Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a Carlos L. R., exmédico del Servicio Canario de Salud, a 29 años de prisión por la comisión de 26 delitos de abuso sexual, aunque solo cumplirá cinco años y medio debido al límite legal de acumulación de penas establecido en el Código Penal.
Además, se le ha impuesto la inhabilitación para ejercer como médico durante la duración de la condena y una orden de alejamiento de 150 metros respecto a sus víctimas.
Años de abusos en su consulta médica
Los hechos, probados en el juicio celebrado el 28 de enero de 2025, revelan que Carlos L. R., quien trabajaba en el Centro de Salud de Canalejas, utilizaba su consulta para cometer los abusos bajo la excusa de exploraciones médicas y masajes. Durante casi una década (2010-2019), más de veinte pacientes sufrieron tocamientos indebidos y frotamientos sin justificación médica.
Las denuncias llevaron a la investigación que finalmente derivó en su condena. El Servicio Canario de Salud, como responsable civil subsidiario, deberá responder en caso de impago de las indemnizaciones.
Reconocimiento de los hechos y atenuantes
Durante el juicio, Carlos L. R. reconoció los hechos y consignó más de 120.000 euros para reparar el daño causado, lo que permitió la aplicación de la atenuante muy cualificada de reparación del daño. Sin embargo, la gravedad de los delitos y la vulnerabilidad de las víctimas impidieron que se redujera significativamente su condena.
Indemnizaciones y medidas cautelares
El tribunal ha impuesto indemnizaciones que oscilan entre 1.250 y 25.000 euros para cada víctima, en función de la gravedad de los abusos sufridos. Además, tras cumplir su pena, Carlos L. R. deberá afrontar tres años de libertad vigilada, con prohibición de acercarse o comunicarse con las afectadas.
Con esta sentencia, la Audiencia Provincial de Las Palmas cierra un caso que ha generado gran impacto en la comunidad sanitaria y que pone en evidencia la necesidad de mecanismos de detección temprana en este tipo de agresiones.