Crean un protocolo de atención a mujeres víctimas de agresiones sexuales

Guardar

protocolo
protocolo
La Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Programas Asistenciales del Servicio Canario de la Salud (SCS), ha elaborado y publicado un protocolo con el que establecer pautas homogéneas en la atención a las mujeres víctimas de agresión sexual con violación, basadas en criterios de calidad y equidad y que ya ha sido difundido para su implementación en el ámbito hospitalario a todas las Áreas de Salud de Canarias, ha informado en un comunicado la Consejería de Sanidad.Las actuaciones sanitarias ante este tipo de delitos tienen una serie de particularidades que justifica se aborden en un protocolo independiente, ya que se requiere una actuación específica y urgente en coordinación con el sector judicial -los institutos de medicina legal y ciencias forenses-, los sistemas de emergencias y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además de conocer los recursos especializados en la atención a las mujeres víctimas de violencia de género de la región que puedan prestar una atención psicológica, legal, laboral, etc. posterior a las mujeres.

Protocolo de atención integral

Según explica la notan informativa, en este protocolo, fruto del trabajo de un gran número de profesionales del Archipiélago, se han reflejado las funciones de cada interviniente: SUC-1 1 2, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Medicina Legal y Forense y la atención sanitaria desde el momento en que una mujer víctima de agresión sexual con violación llega a los servicios de urgencias hospitalarios.Desde la acogida, en un ambiente de privacidad, confidencialidad, respeto y seguridad. Las valoraciones iniciales, descartando patología urgente, las específicas realizadas por la ginecóloga o ginecólogo junto al profesional de la medicina forense que ha acudido al servicio hospitalario, y que consistirán en la amannesis detallada y la exploración ginecológica junto a la toma de muestras. Actuaciones que al realizarse de forma conjunta evitarán la revictimización de la mujer. Cabe destacar en este aspecto la incorporación en el protocolo de las tomas de muestras específicas en los casos de sospecha de sumisión química.

Prevención de embarazos

También se incluyen en este protocolo las pautas para el tratamiento para la prevención de embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, VIH, etc. y las pautas para los controles y seguimientos necesarios.Es de especial relevancia la atención que se debe prestar al estado psicoemocional de la mujer que ha sufrido esta experiencia traumática. En este aspecto, se han editado junto al protocolo las guías breves denominadas Tras una agresión sexual, en español y en inglés, que serán entregadas a la mujer una vez sea atendida en los servicios de Urgencia. Estos documentos han sido concebidos para que sirvan de guía y apoyo tras pasar la fase aguda.El registro en la Historia Clínica Electrónica, la emisión del parte de lesiones específico para las agresiones sexuales con violación según la Instrucción 4/19 del Director del SCS, son otros aspectos considerados en el protocolo.   

Recursos para atender este tipo de violencia

También están contemplados en este documento la red de recursos existente en Canarias para atender este tipo de violencia, el importante papel del servicio de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia que se encuentra en las salas operativas del 1 1 2 las 24 horas del día y los 365 días del año y que activan, cuando la mujer lo necesite, al Dispositivo de Emergencia a Mujeres Agredidas (DEMA) que opera en todas las islas y que prestan un servicio especializado de acompañamiento y asesoramiento.La documentación elaborada, para la puesta en marcha de estas medidas, y a la que se podrá acceder desde la página web del SCS, consta del Protocolo de Atención a Mujeres Víctimas de Agresión Sexual del SCS, una Guía rápida para los y las profesionales, carteles con el algoritmo de actuación para los servicios de Urgencias y las guías breves Tras una agresión sexual para las mujeres.

Un problema de salud

La violencia de género es un problema de salud, no sólo por su magnitud, sino por las consecuencias en la salud de las mujeres, sus hijos e hijas y el entorno social. Según la OMS una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido violencia física o sexual.Una aproximación a la magnitud en nuestro país lo pone de manifiesto la última Macroencuesta de Violencia contra la Mujer de 2019, realizada por la Delegación de Gobierno para la Violencia de Género (Ministerio de Igualdad), sobre mujeres residentes en España de 16 o más años. Los datos, en cuanto a la violencia sexual, el porcentaje de mujeres que han sufrido este tipo de violencia por su pareja o expareja es del 8,9 por ciento, siendo el porcentaje de mujeres violadas en estos casos del 7,5. Extrapolando, las cifras se estima que sería, en total, 1.535.941 mujeres.En cuanto a la violencia sexual sufrida fuera de la pareja, el porcentaje es del 6,5 de las mujeres, siendo un 2,2 por ciento las que manifiestan que fueron violadas.