El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha subrayado este martes la necesidad de mantener una vigilancia activa ante eventuales tránsitos de concentrados de uranio por el archipiélago canario, en caso de que llegaran a producirse.
Esta advertencia fue realizada durante la reunión anual de seguimiento del acuerdo de encomienda de funciones entre el CSN y el Gobierno de Canarias, un marco de colaboración vigente desde 1994 para reforzar la vigilancia y control de instalaciones y transportes de materiales radiactivos en las islas.
Balance positivo
En el encuentro se evaluaron los resultados de las acciones realizadas en 2024, destacando el cumplimiento de los objetivos establecidos. En concreto, el Gobierno de Canarias efectuó 18 inspecciones a instalaciones radiactivas, 20 inspecciones a equipos de rayos X y la revisión de 18 informes anuales de funcionamiento.
Respecto al transporte de materiales radiactivos, se llevaron a cabo tres inspecciones: una a la gestión de un transportista y dos a envíos de radiofármacos y fuentes de uso industrial, cumpliendo con los altos estándares de seguridad exigidos en esta actividad.
Proteger la salud y el medio ambiente
El CSN ha resaltado que estas actuaciones protegen la salud de las personas y el medio ambiente. A través de esta colaboración, se fortalece la presencia territorial del regulador y se asegura un control eficaz y adaptado al entorno canario.
De cara a 2025, se ha acordado un programa que contempla 13 inspecciones a instalaciones radiactivas, 20 inspecciones a equipos de rayos X y 5 inspecciones a transportes de material radiactivo
Presencias institucionales
La delegación del CSN estuvo encabezada por el secretario general Pablo Martín y la subdirectora de Protección Radiológica Operacional, Isabel Villanueva. En representación del Gobierno de Canarias asistieron la directora general de Industria y Energía, Ana María Zurita; el jefe del Área de Industria, Manuel Sánchez Rodríguez, y el inspector acreditado, Carlos Falcón.
Esta colaboración técnica e institucional contribuye a reforzar la cultura de seguridad radiológica y a garantizar altos niveles de protección para la ciudadanía canaria, concluye el CSN.