Una cuidadora y su pareja, a juicio por pedir una visa oro y un préstamo con la firma de un enfermo

También se sentarán en el banquillo de los acusados el hijo de la cuidadora y la novia de éste por la compra de un móvil a Movistar España utilizando los datos de la persona a la que cuidaba su madre

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Una cuidadora y su pareja, a juicio por pedir una visa oro y un préstamo con la firma de un enfermo. / ATLÁNTICO HOY
Una cuidadora y su pareja, a juicio por pedir una visa oro y un préstamo con la firma de un enfermo. / ATLÁNTICO HOY

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas juzgará el próximo martes, 27 de junio, a María Eugenia R.O., por presuntamente aprovecharse, desde el año 2013 y hasta enero de 2019, de su condición de cuidadora de un hombre mayor y enfermo para obtener un beneficio patrimonial a costa de él. También se sentarán junto a ella en el banquillo de los acusados la pareja de la mujer, Francisco Manuel R.H., el hijo de María Eugenia y la novia de éste.

Según el escrito del Ministerio Fiscal, la mujer trabajaba cuidando a un hombre, que en el momento de los hechos presentaba un deterioro cognitivo que le convertía en una persona vulnerable a la manipulación de terceros. Además, tenía limitaciones físicas que lo obligaban a desplazarse con muletas, andador y silla de ruedas. 

Traspasos en efectivo

“De esta forma, la encausada, en unión de su pareja Francisco Manuel R.H., y sin antecedentes penales, el cual actuaba guiado del mismo ánimo descrito, el 9 de Septiembre de 2013 hicieron firmar a la víctima un contrato con la entidad Wizink Bank para la obtención de una tarjeta visa oro que luego usaron los encausados para realizar traspasos de efectivo a la cuenta que la víctima tenía abierta en la entidad Bankia, de modo que, una vez ingresados los importes de dichos traspasos, los encausados proceden a extraer los mismos quedándose el dinero para sí”, reza el escrito de acusación de la Fiscalía.

Los investigadores calculan que el 25 de octubre de 2017 se verificó un traspaso de 4.029 euros y presuntamente se quedaron 3.870 euros. El 9 de febrero de 2018 se verificó un traspaso de 1.842 euros y los acusados se quedaron 1.450 euros. La pareja repetiría los hechos el 11 de octubre de 2018 que tras un traspaso de 2.500 euros, quedándose para sí 2.800 euros.

La Fiscalía también acusa a María Eugenia y a Francisco Manuel de concertar ante un notario de Barcelona un préstamo hipotecario garantizado sobre la vivienda del hombre, en Las Palmas de Gran Canaria, por importe de 14.784 euros y con un plazo de devolución de 10 años.

Dinero de su pensión

“Dicho préstamo fue gestionado por los encausados a través de la entidad Kontactalia Finance, y a la víctima sólo le fueron entregados 8.400 euros mediante un ingreso realizado el 29 de Junio de 2015 en su cuenta de Bankia, y ello tras ratificar el contenido de la citada escritura de préstamo ante un notario de esta capital el 25 de Junio de 2015, siendo llevado a la notaría por los encausados. Del resto del capital del préstamo, 3.000 euros le fueron abonados a la entidad mediadora y 3.384 se destinaron a pagos de gastos de notaría, registro…etc.. Una vez ingresados estos 8.400 euros en la cuenta bancaria de la víctima, los encausados realizaron entre el día del ingreso y el 31 de agosto de 2015 extracciones en la cuenta hasta un total de 8.700 euros” explica la Fiscalía.

También están acusados de quedarse con dinero de su pensión y de pedir un préstamo en su nombre a la empresa Cofidis. Para la Fiscalía, durante ese tiempo los encausados realizaron y ordenaron pagos de recibos mediante tarjetas de crédito de la presunta víctima por diversos conceptos. El 20 de noviembre de 2018, la cuenta tenía un saldo negativo de 613 '33 euros, a pesar de que el perjudicado cobraba una pensión superior a los 1.200 euros mensuales y apenas tenía gastos debido a su enfermedad y situación física.

Desfalco

Pero el desfalco presuntamente continuó. “El 30 de noviembre de 2018 María Eugenia y Francisco Manuel solicitaron a través de firma electrónica un préstamo a Bankia por importe de 12.000 euros a nombre de la víctima, integrándose dicha cantidad en la cuenta de éste, realizando los encausados después numerosas extracciones por importes diarios de 600 euros hasta un total de 11.200 euros”, detalla el escrito.

Con este tipo de maniobras fraudulentas los investigados provocaron que desde el 1 de enero de 2015 hasta el 10 de enero de 2019 se ingresaran en la cuenta del perjudicado 106.305 '61 euros, y se extrajeran 105.753' 60 euros. 

Por otro lado, el 4 de diciembre de 2018 los encausados tramitaron con la entidad Movistar España un contrato de financiación a nombre de la víctima para la compra de un teléfono móvil por 469 euros y dicho terminal se asoció al teléfono de María Eugenia. El móvil pasó a su hijo Dámaso José M.R., que luego se lo entregó a su pareja, Saray del Rocío A.P., que actuaba en connivencia con los anteriores, para que lo vendiera.

Seis años de prisión

Por último, para lograr un control total sobre los ingresos y el patrimonio de la víctima y lograr apoderarse finalmente de éste, María Eugenia lo convenció para que la nombrara su tutora en caso de incapacidad, y le autorizaba para que administrara como tal su patrimonio, con expresa exclusión de sus hijos.

María Eugenia y Francisco están acusados de un presunto delito continuado de estafa y se enfrentan a seis años de prisión, la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y 24 meses de multa con una cuota diaria de 10 euros,

Dámaso y Saray están acusados de un presunto delito de estafa y la Fiscalía solicita las penas de un año y 6 meses de prisión y también pide para los acusados María Eugenia y Francisco una indemnización para el hombre de 105.783,6 euros y a Cofidis en la cantidad de 2.514,72 euros.