El incendio de Tenerife, que se originó entre las cumbres de Arafo y Candelaria, ya ha quemado más de 4.000 hectáreas contando con un perímetro afectado que supera los 42 kilómetros. La fuerza del fuego ha provocado que, desde su comienzo, haya llegado a los núcleos urbanos grandes cantidades de ceniza y pinocha así como un denso humo que ha causado que la calidad del aire sea desfavorable sobre todo en Arafo, Candelaria y La Orotava.
La situación sigue siendo desfavorable este viernes. De hecho Arafo se posiciona como el municipio más afectado por la mala calidad del aire, y por ello el Gobierno de Canarias ha recomendado el uso de mascarilla en el exterior, así como evitar la realización de actividades al aire libre, al igual que la toma de precauciones con las personas vulnerables. Debido a ello, desde el Colegio de Farmacéuticos comentan a Atlántico Hoy que aunque no se ha producido un aumento de ventas en las mascarillas, si que hay algunas farmacias de estas zonas que han decidido ser previsoras y pedir mercancía.
Estas recomendaciones se han ido repitiendo desde el comienzo del incendio, aunque ahora se enfatizan en estos núcleos donde hay bastante presencia de partículas. La Consejería de Sanidad anunciaba este viernes que habían reforzado la dotación de material y de medicamentos para quienes pudieran estar afectados.
Petición de mercancía por algunas farmacias
Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife comentan que han contactado con las farmacias de los puntos afectados por el humo. Además, desde la Cooperativa Farmacéutica de Tenerife (Cofarte) les han informado de que no hay un aumento de la demanda de mascarillas FFP2, solamente una farmacia de Arafo si ha notado un incremento de la petición de mascarillas, aunque no excesiva, mientras que en Güímar hay varias farmacias que han requerido mascarillas por precaución. En definitiva, el consumo no se ha disparado y creen que muchas personas están usando las que tenían guardadas de la pandemia.
El propio Colegio también ha lanzado una serie de recomendaciones por el incendio. Entre ellas está seguir siempre las instrucciones de las autoridades, cerrar todas las puertas, ventanas y ventilación de la casa para evitar la entrada de humo en la vivienda, así como proteger y lavar los ojos y utilizar camisas de manga larga para reducir el contacto con la piel, tener especial atención con niños, personas mayores, animales o personas con problemas respiratorios, así como utilizar mascarilla al salir de casa o informar al centro de salud si presenta síntomas relacionados con la exposición al humo.