La Dependencia es uno de los grandes retos que tiene Canarias por delante. Pero no solo a corto plazo, sino también con la vista puesta en el futuro. Aunque el Archipiélago necesita 9.400 plazas residenciales extra para mayores de 65 años —una cifra asumible—, tener una población cada vez más envejecida y un territorio limitado podrán pasar factura en unos años.
“No es sostenible”. Así de tajante se expresa Emma Colao, directora del Observatorio de Derechos Sociales de Canarias (ODESOCAN). El organismo está desarrollando un diagnóstico sobre los cuidados en las Islas y se encuentra vinculado al aumento interanual del envejecimiento. Del estudio —aún en desarrollo— han sacado algunas conclusiones.
Invertir más
Colao señala que Candelaria Delgado, consejera de Bienestar Social del Gobierno autonómico, “no está siendo rigurosa con la verdad” cuando afirma que deben seguir invirtiendo en plazas sociosanitarias. Como alternativa, plantea apostar por los servicios especializados a domicilio de cara a contar con un sistema menos tensionado.
Argumenta que los nuevos planes estatales marcan nuevas metodologías enfocadas en no tener más de 20 o 25 personas por unidad convivencial en las residencias. Pone sobre la mesa que el despliegue de edificación territorial necesario para cumplirlo está condicionado por la limitación de territorio que tiene el Archipiélago. “Somos islas para bien y para mal”, dice.

"Abaratamiento de costes"
“En realidad”, apunta, “Canarias no va a poder soportar el nivel de plazas sociosanitarias que se precisarán”. La directora de ODESOCAN critica que el Ejecutivo regional despliega el servicio de ayuda a domicilio —en lugar del especializado— porque “es el más barato de toda la cartera de Dependencia”. “Hay una estrategia de abaratamiento de costes”, añade.
Resalta que es importante reflexionar en los tiempos venideros porque las tendencias demográficas han cambiado por completo en los últimos años: “Debemos empezar a pensar en el futuro”, subraya. “Tenemos un envejecimiento que cabalga mucho más veloz que la natalidad, la pirámide poblacional está prácticamente invertida”, apostilla.

Falta de personal
Colao insiste en la idea de contar con servicios especializados para que el día de mañana las Islas puedan disponer de una red bien calibrada. “Primero, que haya líneas de prevención para cuando se detecten las situaciones de dependencia; y después actuar en los domicilios”, exclama. Pero ahí surge un nuevo inconveniente: la falta de personal en el Archipiélago.
Cuenta que, en muchas ocasiones, las condiciones laborales no son las mejores para quienes se quieren dedicar al sector. “La mayoría de los perfiles profesionales cobran el salario mínimo interprofesional (SMI)”, sentencia. Entre sus propuestas está crear una empresa pública de cuidados por isla que permita contratar con garantías a los empleados.
Formación
“Hay que empezar a entender Canarias”, asevera, “no como un lugar de recepción turística, sino como un sitio donde vive gente y por tanto se puede crear una economía social de los cuidados”. “A lo mejor es cuestión de que entendamos que estos cuidados pueden sacar adelante al Archipiélago de las tasas de desempleo”, agrega.
Apunta que antes de cambiar la política laboral debe modificarse el convenio colectivo porque faltan, por ejemplo, fisioterapeutas o terapeutas ocupacionales. “Además, la terapia ocupacional es una carrera muy clasista y muy burguesa que solo está en manos de la universidad privada”, agrega. Es decir, es menos accesible que otras formaciones.
"Una gestión eficaz"
La consejera Candelaria Delgado anunció este jueves que el Gobierno regional ha conseguido duplicar el número de personas atendidas en el sistema de Dependencia en tan solo dos años. Así, según expuso, han demostrado “una gestión eficaz y un compromiso real con la dignidad de las personas”.
Durante la presentación de los datos, Delgado subrayó que el número de personas atendidas y con derecho reconocido ronda las 20.000 más que en la legislatura anterior, gracias al refuerzo de casi 500 trabajadores.

