#SUCESOS | 🚨Detenido en La Laguna un hombre de 33 años de edad, con 14 antecedentes policiales, como presunto autor de dos delitos de robo con fuerza en casa habitada⬇https://t.co/trra23zDiW
— AtlánticoHoy (@atlantico_hoy) January 16, 2021
La Guardia Civil ha detenido en Tenerife a dieciséis integrantes de un grupo de asaltantes que presuntamente cometían robos en domicilios en el sur de Tenerife y que utilizaban "extrema violencia", hasta el punto de que una de sus víctimas estuvo hospitalizada varias semanas en estado crítico.El grupo ha sido desarticulado en la denominada Operación Klope y según la Guardia Civil está implicado presuntamente en cinco robos con fuerza, seis robos con violencia, un delito de lesiones, un delito de tráfico de drogas y otro de tenencia de ilícita de armas. Los detenidos son catorce varones, uno de ellos menor de edad, y dos mujeres, con edades comprendidas entre los 17 y los 45 años, todos residentes en el sur de Tenerife. Doce de los detenidos han sido ingresados en prisión, ha informado la Guardia Civil, que con esta actuación da por desarticulado a un grupo criminal que había creado "gran alarma social" en el sur de Tenerife.Las investigaciones comenzaron a mediados de mayo de 2020, durante el estado de alarma, tras cometerse un robo con fuerza en las cosas en el interior de una vivienda de Las Moraditas de Adeje. Los autores sustrajeron entre otros efectos, un vehículo de alta gama con el que la tarde siguiente atracaron a punta de pistola una gasolinera en la localidad de Las Zocas.El mismo grupo participó unos días después en un robo violento en una vivienda de San Miguel donde también sustrajeron un vehículo de alta gama que fue recuperado por la Guardia Civil días después y que permitió identificar a una parte del grupo.La Guardia Civil ha destacado "la extrema violencia empleada contra las víctimas" de los miembros de este grupo y en un caso una de ellas estuvo ingresada en estado crítico durante varias semanas en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de la Candelaria.Con los beneficios que obtenían en sus robos, algunos miembros de la organización compraban sustancias estupefacientes que adulteraban y vendían. La Guardia Civil realizó múltiples seguimientos y labores de vigilancia sobre los investigados hasta conseguir "pruebas evidentes de su implicación" en los delitos.