Educación abre en Tinajo y La Aldea de San Nicolás las dos primeras aulas de 0-3 años de este curso

La apertura, prevista para el próximo día 12, supondrá la puesta en funcionamiento de 36 plazas

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El consejero de Educación Poli Suárez visita las obras en La Aldea junto a miembros de su equipo y de la Corporación./ CEDIDA
El consejero de Educación Poli Suárez visita las obras en La Aldea junto a miembros de su equipo y de la Corporación./ CEDIDA

La Consejería de Educación abrirá la próxima semana en La Aldea de San Nicolás (Gran Canaria) y Tinajo (Lanzarote) las dos primeras aulas de 0-3 años del curso 23-24.

Ambas aulas verán la luz el día 12 en los Centros de Educación Infantil y Primaria (CEIP) de La Ladera y Guiguan, respectivamente, supondrán la puesta en funcionamiento de 36 nuevas plazas, dentro de las 1.196 que estaban previstas para este curso.

A partir de enero, Educación prevé la apertura progresiva de las restantes (la mitad de ellas, durante el citado mes), de forma que la totalidad de ese alumnado pueda iniciar, ya con normalidad, el curso 2024/2025.

Prevista para septiembre

La apertura de estas instalaciones educativas estaba prevista para el inicio del curso actual, pero, tras la toma de posesión del actual Gobierno, en julio de este año, los nuevos responsables de Educación constataron que la mayoría de obras y suministros necesarios para la puesta en marcha en 65 centros de esas 1.196 plazas no habían sido licitados o adjudicados por sus antecesores.

Ante esta situación, el actual Gobierno de Canarias aprobó destinar cuatro millones de euros para que, hasta la apertura de su centro de referencia, los niños y niñas de Canarias nacidos en 2021 y matriculados en el primer ciclo de Educación Infantil en centros públicos cuyas obras no hubiesen aún terminado pudieran ser escolarizados.

Para ello cerró un acuerdo con las escuelas infantiles de las Islas, tanto con las públicas municipales como con las privadas, a las que el alumnado afectado fue derivado de manera temporal y extraordinaria, con la previsión de que fuera ocupando sus plazas progresivamente, a medida que fueran finalizando las obras.

Con esta medida, se encontró una solución para estos niños y niñas de cara al presente curso. “Se trata de una situación temporal y extraordinaria para evitar un serio perjuicio a las familias provocado por el anterior Gobierno de Canarias”, manifestó en su día el consejero Poli Suárez, que muestra ahora su satisfacción por el hecho de que este alumnado pueda por fin de ocupar sus plazas públicas regionales.

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