El furor por el senderismo dispara los accidentes y los rescates en Canarias

AtlanticoHoy / EFE

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Que el senderismo vive una época dorada es indiscutible, como indiscutible es también que tantos meses de encierro forzoso por culpa de la pandemia alimentaron este fenómeno.Pero ese furor por tirarse al campo, por reencontrarse con el medio natural, también tiene una cara b: la saturación de estos espacios, principalmente los senderos, atestados los fines de semana, y un auge de los accidentes y los rescates.En lo que va de año, el grupo de emergencias y salvamento del Gobierno de Canarias lleva contabilizados 78 rescates, más de la mitad de los 135 de todo 2020, con el matiz de que durante la primera ola de la pandemia estos fueron testimoniales.De esa cifra, el 65-70% de las intervenciones están relacionadas con senderistas, y en la mayoría de los casos hay un denominador común: una mala planificación, cuando no el exceso de confianza o incluso la inconsciencia.Así lo atestigua, en declaraciones a Efe, el director del 112 Canarias, Moisés Sánchez, quien considera que "no se valora suficientemente el riesgo de esta actividad, por muy light que pueda parecer su nombre. No nos podemos engañar", precisa.

Riesgo de la actividad

Raro es el día que el 112 Canarias no informe de alguna incidencia relacionada con un senderista accidentado que haya tenido que recibir asistencia.Sin ir más lejos, en este mes de mayo han sido rescatados senderistas accidentados en la Mesa del Sabinar, en Anaga, en el barranco de Badajoz (Güímar), en el camino Cubo de la Galga, en Puntallana (La Palma), en el Paisaje Lunar (Vilaflor), en la presa de Casablanca (Firgas), en Montaña Amarilla (Arona), en la Caldera de Taburiente, en Las Cañadas del Teide... y así un largo etcétera.Tal es el auge del senderismo que las autoridades se han visto en la obligación de lanzar recomendaciones para tomar precauciones y minimizar riesgos.La consejera de Medio Natural y Seguridad del Cabildo de Tenerife, Isabel García, aconsejaba recientemente revisar la red de senderos, la previsión meteorológica, el calzado y demás provisiones, pero, sobre todo, calcular la capacidad individual para evitar accidentes e imprudencias.Recomendaciones que van en la línea de las que las que traslada la Federación Tinerfeña de Montañismo, que añade otras dos: avisar a algún familiar de la ruta que se va a hacer y tener suficiente nivel de batería en el móvil.Moisés Sánchez advierte de que el senderismo puede generar una "falsa confianza" en quien lo practica y puede acabar en una pésima experiencia si no se planifican las rutas, no se tienen en cuenta las predicciones meteorológicas, se sobrestima la forma física o se usa un material inadecuado.Se han dado casos de rescates de octogenarios que pretendían ascender a la cumbre del Teide o de turistas que estando en Puerto de la Cruz a 25 grados ven nieve y suben a Las Cañadas en pantalones cortos y en chanclas, o de quien utiliza ese calzado para descender un barranco.Eso, por no hablar de actividades de riesgo como transitar por estrechos canales de alta montaña, con tramos en los que se sobrevuelan caídas de 200 metros o más, o de adentrarse en galerías de agua, con el funesto precedente de la cueva de Cochinos, en Los Silos, en el que fallecieron seis excursionistas.

Autoprotección

Para el director del 112 Canarias existe una palabra clave: la autoprotección."No puede haber un rescatador en cada sendero avisándote: cuidado, no tienes el calzado adecuado, a lo mejor no estás en forma para hacer este recorrido... es como pretender que en la ciudad haya un camión de bomberos en cada domicilio", razona.Y luego hay "un daño colateral", que es el de "poner en riesgo" a los servicios de salvamento, porque hay operaciones, especialmente las que requieren de la intervención de equipos de rescate "altamente cualificados" y de un helicóptero, de gran complejidad y, también, con un coste económico considerable.

¿Quién paga la factura?

A diferencia de otras actividades de riesgo, como el alpinismo o la escalada, que exigen estar federado y con ello es obligatoria la contratación de un seguro, el senderismo no está entre los casos susceptibles de repercutir los gastos en la persona rescatada.Solo se daría si se pudiera demostrar un caso manifiesto de negligencia por parte del accidentado, pero eso, admite Moisés Sánchez, es "muy complicado".Rubén Fernández, director insular de Seguridad en el Cabildo de Tenerife, ratifica, en declaraciones a Efe, que existe efectivamente un "boom" del senderismo asociado a la pandemia.La gente encontró en los espacios naturales "una vía de escape para todo", para disfrutar del aire libre y, en muchos casos, si la distancia interpersonal lo permite, sin mascarilla.Fernández considera positivo ese reencuentro con la naturaleza, pero aconseja hacerlo con prudencia y miminizar los riesgos, y aun en el caso de que se sigan todas las recomendaciones, ve lógico que haya habido un aumento exponencial de los accidentes a la par que el número de senderistas.En esto coincide el director del 112 Canarias: Viendo "las ganas de monte y de playa", y el "antes y el después" que ha supuesto la pandemia y, sobre todo, el confinamiento domiciliario, "poco pasa".De ello deduce que "un alto porcentaje" respeta las mínimas medidas de precaución.El segundo tipo de accidentes en los que interviene el grupo de emergencias y salvamento del Gobierno de Canarias con mayor asiduidad son los relacionados con parapentes, mayoritariamente protagonizado por población foránea, por desconocimiento del medio, al igual que los rescates en el mar.Les siguen, por este orden, los accidentes de bicicleta de montaña, barranquismo y escalada.Canarias, en todo caso, "puede presumir de servicios de rescate" y de medios materiales y humanos, asevera el director del 112, tanto los que aporta el grupo de emergencias y salvamento del Gobierno como los consorcios de Bomberos, Guardia Civil, Protección Civil, Cruz Roja, Salvamento Marítimo y policías locales."Un alemán perdido en la montaña flipa cuando a los 20-25 minutos llega un helicóptero a rescatarlo", sostiene Moisés Sánchez, quien afirma que Canarias es "un destino seguro" y goza de un sistema de respuesta ante emergencias que "en muchos lugares en Europa quisieran tener". Jorge Morales/ EFE