Agosto se va marchando y con él las vacaciones de la mayoría de los canarios, que eligen el octavo mes del año para descansar y disfrutar de las maravillas que ofrecen las siete islas canarias. No obstante, estos rincones y afortunados enclaves estarán ahí los doce meses del años para poder acceder a ellos y pasar días agradables gracias a las suaves temperaturas del Archipiélago. Y en ‘Entre botas y cholas’ queremos ampliarte las opciones.
En esta ocasión nos desplazamos hasta el municipio de Guía de Isora, donde la costa volcánica sigue recorriendo Tenerife dejando escarpados paisajes y unos charcos y piscinas naturales que homenajean al bañista. Hoy nos bañaremos en La Jaquita.
Localizado en el pueblo Alcalá, las piscinas naturales de La Jaquita se han convertido en uno de los enclaves favoritos para los lugareños y, gracias al hotel de lujo que le cubre las espaldas, uno de los mejores descubrimientos de los turistas que se hospedan en el mismo.
Apta para toda la familia, si el mar no lo impide por fuertes oleajes concretos, toda la familia puede disfrutar de un baño generoso y con seguridad, en la que unos barrotes de esté magnífico lugar, ayudan a protegerse de la separación con el océano y la escarpada costa.
Antiguamente, en la zona existía un simple camino de tierra que hoy, gracias a las remodelaciones turísticas, se ha convertido en un paseo con parque infantil, polideportivo y con diferentes zonas de restauración que acompañan en las cercanías de La Jaquita.
Además del propio charco,la zona cuenta también con una nueva playa que cuenta con todo tipo de servicios: vestuarios, papeleras, bar, hamacas, cafetería, baños, puesto de socorristas, así como las correspondientes duchas y otras opciones que faciliten el descanso del usuario.
Por otro lado, ese paseo que guiará hasta la playa y a nuestra protagonista, la piscina natural La Jaquita, tiene en su inicio una amplia zona de aparcamiento, junto a la zona polideportiva.