Loading...
Imagen de la película 'Mariposas Negras'. / TINGLADO FILMS

Yaiza Berrocal: "Mariposas negras' es una película valiente, como debe ser el cine"

'Mariposas Negras' opta Goya de mejor película de animación. Hablamos con su guionista, Yaiza Berrocal

Este año son dos las películas canarias nominadas a los Premios Goya como 'Mejor película de animación': Mariposas Negras, de David Baute, que está inspirada en la vida real de tres mujeres, y la comedia navideña Superklaus, de Darío Sánchez. Junto a la cantautora palmera Valeria Castro, nominada a 'Mejor canción original' por Al borde del Mundo, son tres las estatuillas que pueden venirse a las islas este fin de semana. 

Mariposas negras, de la productora Tinglado Films, narra el impacto que tienen distintas catástrofes climáticas en la vida de tres mujeres de puntos muy distintos del planeta, Tanit, Valeria y Shaila, que se ven forzadas a migrar para sobrevivir, enfrentándose a violencias de tipo administrativo, económico o sexual. Su banda sonora original fue compuesta por David Navarro y ya ha recibido un Premios Cygnus, en la categoría de mejor música original. La canción principal de esta BSO ha sido escrita e interpretada por Rubén Blades. 

https://www.youtube.com/watch?v=8ERbIR9W_3Q

El guion original es obra de Yaiza Berrocal, escritora, guionista y dramaturga, autora de novelas como Curling (H y O editors) o de obras de teatro como La cadena del frío, ganadora del Premio Nacional de Teatro Calderón de la Barca en 2020.

A pocas horas de que el jurado decida si Mariposas Negras merece o no el Goya, Berrocal habla con Atlántico Hoy sobre los entresijos de la película, la realidad de las mujeres, cambio climático y las razones por las que su equipo debe volverse con la estatuilla. 

[Pregunta] ¿A qué hace referencia el título, qué son las mariposas negras?

[Respuesta] Las mariposas negras, en muchas culturas, son un símbolo de mal augurio, cuando aparecen es porque anuncian algo que va a ocurrir. Nos servían como un símbolo que pudiera viajar a través de las tres historias. La alteración en los caminos migratorios de aves e insectos ha sido una de las primeras señales de que algo en la Tierra había dejado de marchar. Del mismo modo, algo no funciona en nuestra humanidad si estamos dejando que las personas pierdan sus hogares y no tengan dónde dirigirse. 

Se trata de tres protagonistas de tres partes muy distintas del mundo, ¿cómo se escribe un guion en distintos idiomas respetando los matices de cada uno? 

El guion lo escribí en castellano, y en la traducción a los idiomas originales de cada protagonista, trabajamos con los dobladores, que son originarios de los lugares de origen, para que pudieran darle el matiz al texto en la misma sesión de doblaje. En castellano sí que hubo un trabajo desde el principio para captar el habla caribeña, propia de la isla.

¿Cómo llegan a las historias de estas tres mujeres?

David Baute, el director del film, había realizado la película documental Éxodo climático, donde había entrado en contacto con mujeres en Turkana (Kenia), Ghoramara (India) y San Martín, que tenían en común haber sido víctimas del cambio climático. En Turkana habían perdido las fuentes de agua con las que contaban en sus ciclos nómadas, y eso provocaba la guerra con otros pueblos por los recursos; Ghoramara estaba literalmente hundiéndose; y en San Martín, tras el paso del Irma, se había devastado la isla.

Recogió también historias de mujeres que ya habían tenido que migrar para tratar de sobrevivir, y es a partir de todo este trabajo de documentación que surge el proyecto de realizar, basándome en historias reales, una película de animación. Debía crear una amalgama a través del hilo de la ficción que pudiera contener esas historias y también las de aquellas que ya no estaban en los lugares de origen, y a quienes normalmente se les pierde la pista porque sus vidas son invisibles en los medios.

Imagen de 'Mariposas Negras'. /Tinglado Films

¿Por qué poner el foco en las mujeres? ¿Están más desprotegidas ante las catástrofes climáticas? 

Las mujeres en estos tres puntos del mundo (y en general, en la mayoría de sociedades actuales) son el sostén de la familia. Son el núcleo del funcionamiento familiar, de ellas depende que todos los miembros se sostengan: cuidan a los hijos, gestionan la economía familiar, y a menudo trabajan fuera del hogar, en las tareas de cultivo de las tierras en Ghoramara, o de funcionamiento social (buscar agua, elaborar los alimentos, cuidar del ganado) o en un empleo como en el caso de San Martín.

El hombre, con el rol de proveedor, cuando migra manda dinero para mantener la familia en la tierra de origen; pero cuando migra la mujer, las consecuencias son totales: de ellas dependen los hijos. Por eso es tan grave cuando las mujeres Indias deben migrar como internas a Dubai, porque se desmiembra la familia; igual que cuando la mujer turkana va a la ciudad de Nairobi sin nada y debe cuidar de sus cuatro hijos. Eso las aboca todavía más a la precariedad y a la explotación, porque lo que hay en juego es el sostén de todos.

Además son receptoras de muchos tipos de violencia.

El eje de opresión del género es bestial, el patriarcado se vuelve una sentencia. En Nairobi, una mujer de un pueblo nómada está en el último eslabón de la cadena de explotación del capitalismo y es obligada a vender su cuerpo, cuando en su pueblo, sus conocimientos y sus habilidades eran de muchísimo valor; en Dubai, las mujeres son explotadas como internas del hogar; y en el caso de la mujer de San Martín, puede verse el colonialismo funcionando a plena marcha cuando desde Europa y Estados Unidos se vende que ya no existe.

Hay un tema crucial que es la figura del refugiado climático. ¿Buscan poner sobre la mesa esta realidad?

El principal motivo de migración a nivel mundial es el del cambio climático. Son las condiciones ambientales las que derivan en guerras por los recursos, problemas de vivienda, territoriales, económicos o sociales. Sin embargo, no se reconoce la figura del refugiado por motivos ambientales por la convención de Ginebra. No se acepta ese motivo para recibir protección internacional ni apoyo de instituciones. Hacerlo sería mirar de cara un problema descomunal con unas consecuencias que no queremos ver.

El discurso que prima es que los refugiados climáticos "buscan una vida mejor". Pero ese discurso encubre algo incómodo, y es la responsabilidad que tenemos todos: con nuestras políticas, nuestra explotación de sus recursos, nuestro uso del sur global como lugar de extractivismo y como nuestro vertedero, hemos convertido en invibibles sus hogares. Así que no se trata de ser caritativo sino de ser responsable, de responder con la justicia que merecen aquellos a quienes hemos explotado como sociedad. 

Estamos en un tiempo de creciente negacionismo climático, ¿puede el cine cambiar mentes? ¿Lo pretenden con Mariposas Negras?

El negacionismo climático tiene una función, sirve a unos intereses económicos. Para los que explotan al sur global es muy conveniente crear confusión. Enfrentarse a una realidad tan dura puede ser paralizante, pero a veces el shock también moviliza y conocer una realidad dura es lo que impide luego que nos confundan con noticias falsas o ambigüedades: en la película, lo principal era que el espectador viera que el cambio climáico se traduce en vidas reales completamente a merced de esos desastres, y que no podemos seguir permitiéndolo. 

Imagen de 'Mariposas negras'. /Tinglado Films

¿Cómo calificarías el género de la película? ¿Crees que se está abriendo camino para hablar de clima en la cultura?

Es una película basada en historias reales. Es dramática porque las vidas que cuenta están atravesadas por la desgracia, pero la película trata de no dejar a las protagonistas en el lugar de víctimas. Muestra la fuerza, el valor y la valentía de todas esas vidas que luchan por hacerse un lugar y sacar adelante a los suyos. Se pregunta también por lo que nos hace humanos cuando lo perdemos todo: la historia, la comunidad, la cultura. Mariposas negras reivindica que si perdemos eso, estaremos creando un mundo yermo. 

Al final del metraje podemos ver las personas reales que inspiran esta historia. ¿Por qué se decidió hacer una película de animación y no documental?

Es una película con una base documental muy fuerte, aunque sea de ficción: hay un límite muy finoentre los dos códigos. La ficción a veces puede llegar a lugares más verdaderos que el documental, y en este caso ha sido así. Las tres protagonistas contienen retazos de decenas de vidas distintas, de experiencias de migración por el clima, que no podríamos haber explicado solo desde el documental porque no podíamos acceder a las localizaciones, porque se pierde la pista de los testimonios más vulnerables... por muchos motivos.

Por otro lado, la animación acercaba la historia a públicos que quizás a un documental no se hubieran acercado; y permite no dejar al público solo con la parálisis, sino poder elaborar, digerir, la crudeza de lo que se explica. 

Por si hay alguien que aún no la ha visto, ¿por qué recomendarías ver la película?

Es una película necesaria, y es una película bella. Es bella porque habla de vidas valientes, de la búsqueda de la supervivencia de los pueblos que son arrasados por la explotación capitalista, y nos interpela y busca también la valentía del público. La valentía de mirar allí donde normalmente apartamos la mirada. Pero tener coraje, a la par que duro, es también bello.

Esperemos que las mariposas negras, en la gala de los Goya que se celebra este fin de semana en Granada, no sean un símbolo de mal augurio, sino de todo lo contrario. ¿Por qué el jurado debería darles el premio a 'Mejor película de animación'?

Creo que es una película valiente,  como debe ser el cine. No sé si existe algo más necesario que dar espacio en la pantalla a aquellas historias que quedan siempre opacadas, vidas a las que no damos la mínima importancia. Poner en valor su fortaleza, aquello que tienen para enseñarnos, no es algo común. Y es una película de una belleza artística brutal.