12 uvas, cotillón, ropa interior roja y un conjunto elegante - a poder ser, con algún brillibrilli -, esos son los imprescindibles básicos para celebrar la última noche del año. Aunque también hay quien opta por 12 pastillas de gomas o manises, y el pijama. Para gustos colores y es que formas de pasar el 31 de diciembre hay muchas, tantas como variedad de personas existen.
¿Cómo pasan esta celebración los canarios y canarias? Atlántico Hoy se lo pregunta a varias personas para conocer sus planes y quizás, copiarse de alguna idea. La familia suele ser lo primero en estas fechas navideñas, pero no falta tampoco la fiesta y un copeo con las amistades, ya sea habiendo comprando entradas o aprovechando la verbena del pueblo. No obstante, también hay personas que lo pasan algo distinto.
Una fiesta con entrada
Carla es de las que cena con su familia. En casa de sus padres, se organiza la cena y se reúnen todos y todas para tomar las uvas juntos. “Somos casi 20 personas”, se ríe, reconociendo que son una purriada entre tíos, tías, primos y demás.
Después del momento familiar, “sobre la una de la madrugada”, ya con todas las tradiciones completadas, se va con sus amistades a una fiesta privada en el Campo de Golf de La Minilla, en Las Palmas de Gran Canaria. “Tenemos compradas las entradas desde hace un mes ya”, afirma, contenta de tener todo planeado y que el precio fuera más económico al comprarlas con antelación. Ya ahí, espera aguantar “hasta que vayamos a comer churros al amanecer”.
Verbena en el pueblo
Más allá de las fiestas con entrada, varios municipios canarios se han propuesto ofrecer celebración de fin de año con orquestas musicales y DJs. Sara va a aprovechar la verbena de su pueblo, Valle de Gran Rey, en Tenerife. Cenará con su familia y amistades, y después se acercará a la plaza a golisnear. Igual hará Gema, pero en su caso, en San Cristóbal de La Laguna.
También hay quien no ha terminado de decidirse, aunque quedan pocos días para la fecha señalada. Es lo que le ocurre a Andrea, que junto a su grupo no saben si optar por una fiesta privada, asumiendo el coste, o aprovechar lo que ha organizado el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en El Rincón. “Todos los años pasa un poco igual. Tratamos de organizar con antelación en un grupo de Whatsapp y terminamos dejando todo para el último momento”, admite riéndose y asegurando que “algo se hará”.
Quedarse en casa
María, por su parte, cenará tranquila en casa con su pareja, y quizás se acerque a ver los voladores en Las Canteras, aprovechando que vive por la zona. “Mis hijas ya son mayores y cada una hace sus planes. Nos vimos en Navidad y comimos juntas, pero ya para Fin de Año, se desperdigan por ahí para irse con sus amistades, las familias de sus parejas y demás”, explica.
Judith también lo pasará en casa. “Desde que vivo fuera, me gusta aprovechar las fiestas tranquila con la familia”, cuenta. Lleva viviendo en Madrid desde hace cerca de cuatro años. Se mudó por trabajo y ha terminado haciendo vida allí, por lo que las escapadas que se hace de vuelta a casa, como el turrón, se las dedica a los suyos.
A trabajar
No ha tenido la misma suerte Marcia, que también trabaja fuera, pero este año no ha podido volver a Tenerife a celebrar estas fechas. “Por desgracia estaré lejos de los míos”, lamenta a través de un mensaje desde la distancia, en Portugal.
Como ella, muchas personas se ven sin la oportunidad de quedarse en casa o salir de fiesta, teniendo que asumir las responsabilidades laborales, que no se acaban por mucho que finalice el año y comience uno nuevo. Es el caso de Pedro, que trabaja como vigilante de seguridad y esta vez le ha tocado cubrir el turno de noche, y el de Ana, que curra en hostelería. “Supongo que alguien tiene que trabajar en las cenas y fiestas de esta noche, y me tocó a mí”, bromea con una media sonrisa que también muestra su pena.
Un viaje
Fuera de las convencionalidades de cena, fiesta y, al fin y al cabo, el trabajo, también hay personas que se plantean una forma distinta de disfrutar el comienzo de 2025. Ainhoa cenará en casa, pero “sin muchas celebraciones” porque el mismo día 1 de enero a las 07:00 horas coge un vuelo a Londres.
Quien se lleva la corona es Camila, que tras ahorrar y buscar unos vuelos económicos con su pareja, los dos viajarán a Finlandia para decir adiós a 2024 y dar la bienvenida al nuevo año rodeados de nieve y frío, muy distinto a lo que toca en Canarias, aunque el Teide haya regalado una postal vestido de blanco.
Sea en familia - la que toca o la elegida -, en casa, un restaurante, en el trabajo o de fiesta, cerca o lejos de las Islas, Atlántico Hoy desea una feliz entrada a 2025.
