Con la llegada del invierno y el encendido de las primeras luces de Navidad, los planes de interior vuelven a dominar la vida cotidiana en Canarias. El clima más fresco y las tardes cortas empujan a muchos canarios a refugiarse en casa, y en ese escenario, la comida a domicilio se ha consolidado como una opción que va mucho más allá de la comodidad. Para una parte creciente de la población, pedir delivery funciona como un pequeño gesto de autocuidado capaz de mejorar el estado de ánimo.

Así lo refleja la Encuesta 2025 sobre hábitos de consumo y movilidad en España realizada por Uber Eats, que analiza cómo se comportan los usuarios en cada comunidad autónoma. En Canarias, el dato no pasa desapercibido: un 33,5% de los encuestados afirma sentirse más feliz los días en los que sabe que va a pedir comida a domicilio. El motivo, según los investigadores, está relacionado con la anticipación emocional: el simple hecho de saber que no habrá que cocinar ni fregar ya supone un alivio mental.

El 'delivery' como recurso emocional

En un contexto donde la conciliación es cada vez más difícil y las jornadas laborales se alargan, el reparto a domicilio se ha convertido en una válvula de escape para distintos tipos de situaciones. El estudio señala que:

• Un 21,5% pide comida cuando ha tenido un mal día, como una forma rápida de mejorar el ánimo.
• El 51,5% opta por el delivery tras una jornada agotadora, cuando no quedan fuerzas para cocinar.
• Un 47,5% lo utiliza cuando recibe visitas, especialmente cuando no hay tiempo para preparar comida en casa.

La tendencia refleja un cambio cultural: el delivery ya no se limita a una solución puntual, sino que se ha incorporado al día a día como parte de la vida social y emocional.

El mejor plan

El invierno favorece este tipo de consumo. Las tardes lluviosas, el frío y la llegada de la Navidad hacen que el hogar recupere protagonismo. En Canarias, donde la vida suele desarrollarse al aire libre durante gran parte del año, este cambio estacional genera rutinas diferentes: más series, más manta y más comida pedida desde el móvil. La encuesta apunta incluso un cambio de prioridades:

• El 36,5% prefiere invertir en una buena comida a domicilio antes que salir de fiesta.
• El 32,5% asegura disfrutar más de su plato favorito en el sofá que en un restaurante.
• El 30,5% prefiere pedir delivery antes que reservar mesa.

Y casi un 12% pide comida a domicilio incluso cuando viaja, especialmente si está cansado o no conoce bien la ciudad.

¿Qué piden los canarios cuando buscan consuelo?

Las elecciones gastronómicas también dicen mucho sobre cómo se sienten los usuarios. En días de bajón emocional, la comida reconfortante gana por goleada. Según la encuesta, los favoritos en las islas son:

• Comida americana (36,5%) —hamburguesas, alitas, costillas…
• Italiana (27%) —pizzas, pastas, lasañas.
• Mexicana (12%)
• Sushi y comida japonesa (9%)
• Mediterránea (6%)

La explicación es sencilla: platos calóricos, sabrosos y vinculados a recompensas emocionales.

Invierno canario

Aunque pedir comida a domicilio nació como una solución para días de prisas, hoy se ha convertido en un ritual para muchos hogares en las islas: una manera de desconectar, premiarse o simplemente evitar el cansancio de una semana larga.

El auge del delivery en Canarias coincide, además, con la llegada del frío, del encendido navideño y de una época del año en la que el hogar vuelve a competir con fuerza frente a los planes de calle. Y mientras el termómetro baja, las cifras muestran que el móvil y las aplicaciones de reparto ya forman parte de la rutina emocional de miles de canarios.