El engaño del sorteo de la Ondee regresa a Canarias

Una vecina de La Cuesta comparte el engaño en el que cayó por parte de la Ondee, empresa ya investigada e ilegalizada por la Policía y la Guardia Civil

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Los boletos comprados por la afectada y el precinto de una sede en Tenerife de la Ondee. / AH
Los boletos comprados por la afectada y el precinto de una sede en Tenerife de la Ondee. / AH

Este jueves, la usuaria de Twitter @Yotenerife compartió en las redes socieales que había sido engañada tras adquirir un cupón de lo que ella creía que era de la ONCE, cuando en realidad lo estaba haciendo de la Ondee, una empresa que se aprovecha, precisamente, del trabajo de la Organización Nacional de Ciegos Españoles y que ha sido declarada como ilegal por parte de la policía.

Así, esta vecina de La Cuesta, Tenerife ha relatado a Atlántico Hoy que compró dos cupones el pasado martes a un vendedor que le “pareció de la ONCE”, en la plaza del tranvía de la zona. “Lo hice para ayudar. Intento siempre colaborar con la gente que sale a la calle a ganarse la vida dando algo a cambio”, explica.

48 horas en darse cuenta

Dos días después -por este jueves-, cuando ha ido a comprobar los números, la compradora de los boletos se percata que “no son de la ONCE, son casi una réplica para intentar confundir”, exclama recordando el momento.

La afectada cuenta que los dos boletos que adquirió se los compró a un vendedor ambulante. “Tenía bastante mal aspecto”, confiesa, aunque no cree “que tuviese el conocimiento de que estaba vendiendo algo perseguido por la ley”, agrega.

Con su publicación en las redes sociales, la vecina de La Cuesta señala que solo ha intentado “prevenir a las personas para que no caigan en la trampa y la bola siga creciendo”, valorando que cree que “no llega a ser estafa” porque los premios se podrían cobrar.

Antecedentes en Canarias

Ya el 9 febrero de 2021, el Servicio de Inspección del Juego del Gobierno de Canarias había precintado tres sedes de la Ondee en Santa Cruz de Tenerife, Puerto de la Cruzy Las Palmas de Gran Canaria.

Según las comprobaciones e investigaciones de esa operación, en las citadas oficinas se realizaban actividades de comercialización y venta de productos de lotería para una serie de sorteos sin disponer de la autorización administrativa o título habilitante para el desarrollo de la actividad, procediéndose finalmente a adoptar como medida cautelar al cierre y precinto de los diferentes locales, así como a la incautación de un número de boletos, billetes y cupones correspondientes a los distintos sorteos.

Lotería ilegal

La Organización Nacional de Discapacitados Españoles y Europeos, según expone su web (Ondee), con sede en Talavera de la Reina, es una empresa clandestina que realiza competencia desleal y que ya ha sido encausada este mismo año por su forma de proceder, llegando a imitar el modelo de los cupones de la ONCE.

Con apariencia de organización con fines sociales, la Ondee, declarada como heredera de la clausurada Organización Impulsora de Discapacitados (OID), desmantelada por el Juzgado de lo Mercantil de Toledo y con suspensión administrativa por deudas acumuladas, sufrió una incautación de 4.179 boletos de esta lotería ilegal y 1.602 euros en una operación ejecutada en la provincia de Cádiz en el pasado mes de mayo.

También en Andalucía, en enero de este 2022, la policía intervino en Sevilla 650 boletos ilegales de esta organización: 550 cupones y 100 boletos, según informó el cuerpo policial.

OID

Su predecesora, la OID, llegó a acumular una deuda de 86,2 millones de euros con la Agencia Tributaria, según desveló el medio digital elcierredigital.com, además de otros encauzamientos como la incautación de 8.801 boletos y más de 11.000 euros en 2020 que conllevó la detención de dos personas, o la multa en 2015 de 25 millones de euros por parte del Ministerio de Hacienda por infracción muy grave de la Ley del Juego. Llegó a contar con más de 4.000 trabajadores.

Estas empresas, tanto la OID como la Ondee, no poseen ningún de autorización para la venta de boletos, por lo que su actividad ilegal no está regulada ni sujeta a ningún control de las  administraciones competentes en materia de juego, por lo que no hay garantías de cobro en caso de que los números de los boletos, asociados a los oficiales de los sorteos de la ONCE, sean los ganadores.

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