Los esfuerzos por conservar esta especie han salvado de la extinción a uno de los habitantes más antiguos de Canarias./ GOBIERNO DE CANARIAS.
Los esfuerzos por conservar esta especie han salvado de la extinción a uno de los habitantes más antiguos de Canarias./ GOBIERNO DE CANARIAS.

Este animal gigante fue uno de los primeros pobladores de Canarias: hoy está en peligro de extinción

Los miembros de esta familia milenaria y endémica de Canarias luchan en la actualidad por evitar la desaparición que ya sufrieron algunos de sus parientes

Actualizada:

Siempre que hablamos de los primeros pobladores de Canarias nos referimos a los pueblos de origen norteafricano que los exploradores y conquistadores encontraron al desembarcar en el el archipiélago. Pero la fauna insular es anterior, incluso anterior al momento en que todas las islas emergieran del mar tal y como hoy las conocemos. Al contrario que los humanos, su historia en este territorio del Atlántico no se mide en siglos, sino en miles o incluso millones de años.

Según la literatura geológica, los largartos más antiguos se registraron hace 18 millones de años en Fuerteventura y los más modernos hace entre 87.000 y 39.000 años en El Hierro. Descendientes de aquellos abuelos surgió la rama Gallotia, endémica de Canarias, de la que proceden cuatro especies que en la actualidad reptan por nuestras islas: Gallotia stehlini de Gran Canaria, Gallotia intermedia de Tenerife, Gallotia bravoana de La Gomera y, finalmente, Gallotia simonyi, también conocido como largarto gigante de El Hierro.

Por otra parte están los parientes perdidos, como el Gallotia auaritae, de La Palma, que se cree podrían quedar algunos ejemplares aunque no se hayan avistado por más de una década. Finalmente las especies declaradas extintas que solo conocemos por evidencias fósiles, como el Gallotia goliath, que habitó principalmente en Tenerife aunque, según recoge un reciente estudio de la Universidad de La Laguna, también estuvo presente en la isla del Meridiano y pudo coexistir con el lagarto gigante de El Hierro.

lagarto el hierro
Ejemplar de lagarto gigante de El Hierro./ Archivo.

Un gigante en El Hierro

Además de un símbolo de la isla, el Gallotia simonyilargarto gigante de El Hierro es una de las especies más amenazadas de Europa, en peligro crítico de desaparición. Siglos atrás estaba extendido por todo el territorio insular pero la presión humana y la depredación de otras especies introducidas, como ratas o gatos asilvestrados, lo han acercado al borde de la extinción.

Aunque normalmente mide entre 60 cm y 70 cm de largo, algunos ejemplares longevos, que pueden llegar a vivir hasta 20 años, pueden alcanzar un metro de longitud desde su ancha cabeza hasta su larga cola. En su piel predominan los tonos oscuros, entre marrones, grises y negros, pero también presenta ocelos -líneas amarillentas en los laterales-, además de una coloración más clara en el vientre. 

Crítico, pero no extinto

Desde los años 30, a raíz de la desaparición de la subespecie del Roque Chico de El Salmor, esta especie endémica de El Hierro fue considerada extinta. La presión de científicos y traficantes de animales parecía haber condenado para siempre a este animal hasta que en los 70 encontraron una población de gallotia simonyi en la isla de El Hierro.

Desde entonces el programa de cría en cautividad en el Centro de Recuperación de la localidad de La Frontera ha permitido la reintroducción de la especie en tres zonas diferentes de su antigua área de distribución, sobre todo para incrementar la población en la Fuga de Gorreta y sus inmediaciones, considerada hábitat crítico del lagarto gigante de El Hierro.

El lagarto gigante de El Hierro es una especie endémica de la isla del Meridiano, con una población total estimada en 1.500 ejemplares./ ISLAS CANARIAS.
El lagarto gigante de El Hierro tienen una población total estimada en 1.500 ejemplares./ ISLAS CANARIAS.

1.500 ejemplares

En 1986 se dieron los primeros pasos del Plan de Recuperación con tres puestas de huevos en cautividad de las que nacieron 21 crías. Posteriormente los esfuerzos se centraron en conocer a la especie y su hábitat, abordando aspectos de su biología, la influencia de enemigos naturales, el tamaño de la población así como su área de distribución. Actualmente la población total, tanto en libertad como en cautividad, se estima en 1.500 ejemplares.

Su periodo de reproducción empieza la primera quincena de mayo, época en que comienza el cortejo por parte del macho, con movimientos de cabeza de arriba hacia abajo antes de la cópula, que se posicionará mordiendo el cuello de la hembra. La puesta de huevos, que pueden variar desde los cuatro hasta los 14 en función de la hembra, será entre junio y principios de agosto, si bien algunas hembras ponen una segunda vez entre mediados y finales de agosto.

Finalmente, la duración de la incubación es de aproximadamente 61 días por los que el nacimiento se produce en los meses de agosto y octubre. Desde ese momento hasta que puedan ser reintroducidos en su hábitat debe transcurrir un periodo de tres a cuatro años para asegurar tanto su viabilidad como su capacidad reproductiva en libertad.