Imagen de una persona en su casa combatiendo el calor frente al ventilador / CANVA
Imagen de una persona en su casa combatiendo el calor frente al ventilador / CANVA

Estos son los trucos de la IA para combatir el calor en Canarias: "Las duchas frías no sirven"

La IA no da fórmulas milagrosas, pero sí pequeñas recomendaciones que pueden ayudar a aquellas personas que no tienen aire acondicionado en casa o que no quieren aumentar su factura de la luz

Irene Cartaya

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El verano en Canarias puede parecer más amable que en otros rincones de España, pero cuando el calor aprieta, sobre todo en las medianías y zonas urbanas, hasta la brisa del alisio se siente insuficiente. Las casas se calientan como hornos, la piel se vuelve pegajosa y el cuerpo, cansado, busca alivio en cualquier sombra. Conscientes de esto, las soluciones que ofrece la inteligencia artificial —sí, también tiene trucos para combatir el calor— se han convertido en una especie de botiquín digital para quienes necesitan refrescarse y no tienen aire acondicionado.

No hay fórmulas milagrosas, pero sí pequeños gestos cotidianos que pueden marcar la diferencia entre un día sofocante y uno llevadero.

Consejos sencillos

El primer consejo que nos da la IA es tan sencillo como efectivo: "enfriar puntos clave del cuerpo". Basta con empapar un paño en agua fresca y colocarlo en la nuca, las muñecas, los tobillos o detrás de las rodillas. Estas zonas concentran terminaciones nerviosas que ayudan a regular la temperatura corporal, y al enfriarlas, el cuerpo entero siente alivio.

Además, y a diferencia de lo que muchos piensan, "una ducha fría no es siempre la mejor opción". El agua helada puede provocar una respuesta contraria en el organismo, que al notar el enfriamiento súbito activa mecanismos para generar más calor. Por eso, es preferible optar por duchas templadas, que "ayudan a equilibrar la temperatura de forma más eficiente". Y si no te apetece meterte bajo el chorro, una alternativa ligera es llenar un pulverizador con agua del grifo, guardarlo en la nevera y rociar tu piel cada vez que el calor apriete. "Cara, cuello, brazos: una bruma fría en los lugares adecuados refresca y reactiva".

Enfriar la casa

Pero si el cuerpo tiene sus trucos, la casa también necesita estrategias para mantenerse fresca. "En climas como el canario, con un sol firme desde media mañana, es fundamental cerrar ventanas y persianas a partir de las 10:00 y no volver a abrirlas hasta que el sol empiece a caer", nos recomienda la IA. Esta medida simple reduce notablemente la entrada de calor. Por la noche, cuando la temperatura desciende, se puede ventilar con seguridad.

Un recurso adicional es colgar sábanas mojadas en las ventanas. Cuando el aire atraviesa la tela húmeda, se enfría ligeramente, generando una sensación de frescor natural. Es una técnica antigua, pero eficaz. Y si vives en una casa de varias plantas, recuerda que el calor asciende. Por eso, dormir en la planta baja o lo más cerca posible del suelo ayuda a conciliar el sueño en noches calurosas.

Imagen de una persona caminando por la calle en plena ola de calor / EFE
Imagen de una persona caminando por la calle en plena ola de calor / EFE

Desenchufar los aparatos

También conviene desenchufar todo lo innecesario. "Muchos aparatos, incluso en modo reposo, generan calor". Ordenadores, lámparas, cargadores: cuanto menos activo esté tu hogar, más fresco estará. Lo mismo aplica a la cocina. En verano, "mejor preparar comidas que no necesiten horno ni fogones: hervir de antemano, usar la airfryer o apostar por alimentos crudos puede ser más sensato".

En cuanto a la ropa, lo más recomendable por la IA es elegir tejidos ligeros y transpirables, como el algodón o el lino, en tonos claros. Una camiseta blanca siempre será más fresca que una oscura. Y si estás en casa, humedecer ligeramente la ropa puede ser una solución inmediata y barata. También ayuda llevar el pelo recogido: un moño alto, una trenza suelta o una coleta alivian la sensación de calor en la nuca y la espalda.

El agua, nuestra aliada

Por último, pero no menos importante, está la hidratación. El cuerpo necesita agua, aunque no tengas sed. Durante los días de calor es esencial beber con frecuencia, evitando bebidas con cafeína o alcohol, que deshidratan. Además, conviene incluir frutas con alto contenido de agua, como la sandía, el melón, el pepino, las uvas o el tomate. Son refrescantes, fáciles de digerir y ayudan a mantener los niveles adecuados de líquidos. Evita comidas grasas o muy calientes: no solo resultan pesadas, sino que aumentan el calor interno.

El verano en Canarias puede ser un placer o un suplicio, dependiendo de cómo lo afrontes y, a veces, sobrevivir al verano no es cuestión de grandes inventos, sino de pequeñas soluciones bien aplicadas.