La Cámara regional ha abordado en comisión parlamentaria la proposición de ley de la iniciativa popular Protección de arbolado urbano, sobre la que han opinado dos destacados expertos.
Los ponentes han sido el catedrático de la Universidad de La Laguna del departamento de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal, José Ramón Arévalo, y el director técnico del Palmetum de Santa Cruz de Tenerife y profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, Carlo Morici.
La importancia de las especies
Durante la Comisión de Transición Ecológica, José Ramón Arévalo, “especialista en ecología”, como así se definió, aludió a las condiciones de seguridad y fitosanitarias en el arbolado urbano, considerando que es un asunto que debería ser tratado por especialistas como ingenieros agrónomos o fitopatólogos.
“Es necesario poner la atención en las especies arbóreas”, indicaba el orador, añadiendo que la conservación de determinadas especies invasoras puede tener un impacto en las condiciones naturales del hábitat.
El peligro de las plagas
Por otra parte, Carlo Morici, muy crítico con determinadas actuaciones de podas realizadas, ha alertado sobre la grave situación del arbolado urbano en la capital tinerfeña y en otros lugares de las islas, algo que no está recogido en la iniciativa legislativa debidamente, sobre todo en lo relacionado con la "escasa diversidad"
Morici destacó que el 34% de la forestación urbana en Santa Cruz se concentra en cuatro especies principales: jacarandas, palmeras canarias, laureles de indias y flamboyanes. Sin embargo, tres de estas especies enfrentan graves plagas o enfermedades. "Veremos talar jacarandas, palmeras canarias y flamboyanes", subraya, añadiendo que los laureles de indias están enfermos y dificilmente crecerán en Santa Cruz".
Tres especies amenazadas
La palmera canaria, símbolo emblemático del archipiélago, está amenazada por plagas invasoras; el laurel de indias se está muriendo en zonas como la Rambla de Santa Cruz debido a las nuevas plagas y al cambio climático; y el flamboyán también presenta signos preocupantes.
Morici advirtió que estamos en una "absoluta emergencia" ecológica. La proliferación de plagas y el impacto del cambio climático obligan a tomar medidas drásticas: se prevé talar laureles y jacarandas antes de que mueran o puedan causar accidentes. Además, criticó la uniformidad del arbolado urbano, que resulta muy repetitivo y vulnerable a futuras amenazas biológicas.
Críticas a las malas prácticas
El experto denunció podas inadecuadas en flamboyanes y otras especies, lo cual genera malestar social. También criticó la tendencia a priorizar espacios sin árboles para eventos o instalaciones fotovoltaicas en lugar de plantar ficus u otros árboles nativos que podrían ofrecer sombra y beneficios ecológicos.
Como ejemplo, mencionó que la plaza del Auditorio de Tenerife podría convertirse en un "bosque enorme" sobre el mar si se apostara por más vegetación.
Importancia del arbolado urbano según expertos
Por otra parte, Arévalo, catedrático de Botánica en la Universidad de La Laguna, resaltó los beneficios del arbolado urbano: sombra, regulación de humedad y bienestar ciudadano.
Arévalo sugirió incluir una "lista negra" con especies no recomendadas para ornamentación o importación en Canarias, así como una "lista blanca" con aquellas compatibles con el ecosistema local.
Además, enfatizó que la seguridad debe ser prioridad: si hay árboles peligrosos o infraestructuras necesarias para su mantenimiento o eliminación, debe existir la posibilidad para actuar rápidamente.