El capitán de 'La Peregrina', Javier Babé, falleció de un fallo cardiaco a 800 km. de la isla Guadalupe / GABINETE DE COMUNICACIÓN DEL RETRO ASTROLABIO
El capitán de 'La Peregrina', Javier Babé, falleció de un fallo cardiaco a 800 km. de la isla Guadalupe / GABINETE DE COMUNICACIÓN DEL RETRO ASTROLABIO

Fallece Javier Babé, el capitán de ¡La Peregrina' y líder del 'Reto Astrolabio'

El capitán murió a causa de una insuficiencia cardiaca cuando se encontraban a 800 kilómetros de la isla Guadalupe

ariadna

El capitán de La Peregrina, Javier Babé, ha fallecido en la madrugada del 29 de marzo, durante la travesía, a causa de un fallo cardiaco cuando se encontraba a casi 800 kilómetros al este de la isla Guadalupe. Babé lideraba el "Reto Astrolabio" que tenía como objetivo cruzar el Atlántico con medios de navegación del siglo XVII. 

Según ha informado el "Reto Astrolabio" en un comunicado, el fallecimiento se ha producido a tan solo tres jornadas de navegación de llegar a destino: la pequeña isla del sur del Caribe denominada La Deseada.

Insuficiencia cardiaca

Los tripulantes de La Peregrina pudieron solicitar ayuda a salvamento marítimo mediante el teléfono satélite del barco.

Pese a contar con un médico cardiólogo de a bordo que consiguió estabilizar al capitán, que incluso llegó a recuperar la conciencia, finalmente se decidió su evacuación del barco hasta un crucero americano, con el que había que establecer un punto de encuentro. Fue en este momento cuando se produjo el fallecimiento de Babé. 

Condolencias desde La Gomera

El velero y su tripulación partieron el pasado 12 de marzo desde San Sebastián de La Gomera rumbo a una pequeña isla del sur del Caribe, La Deseada, con el fin de atravesar 3.000 millas del océano Atlántico y recalar en un punto previamente fijado, utilizando solo los medios e instrumentos del siglo XVII.

Tanto el Cabildo de La Gomera como el Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera han trasladado sus condolencias a su familia y a la tripulación, mostrando la suerte que tuvieron de que el barco permaneciera en su puerto y pudieran convivir con el capitán y su tripulación conociendo más sobre su aventura.