Enfado de los familiares de las víctimas del Pitanxo por la operación precipitada de bajar al pecio

En el barco hundido podrían estar los restos del biólogo canario Manuel Navarro, que fue uno de los 12 desaparecidos declarados muertos tras el naufragio

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El barco Villa de Pitanxo, naufragado el 15 de febrero de 2022 con el biólogo canario Manuel Navarro (derecha) a bordo, que fue dado por muerto al no encontrar su cuerpo./ MONTAJE AH
El barco Villa de Pitanxo, naufragado el 15 de febrero de 2022 con el biólogo canario Manuel Navarro (derecha) a bordo, que fue dado por muerto al no encontrar su cuerpo./ MONTAJE AH

El pasado 15 de febrero de 2022, hace un año y tres meses, el mar engulló al buque gallego Villa de Pitanxo frente a las costas canadienses de Terranova. En él viajaba, junto con otros 23 tripulantes, el biólogo canario Manuel Navarro, natural de Las Palmas de Gran Canaria. Nunca se le volvió a ver.

Manuel fue uno de los 12 desaparecidos del naufragio. Sus cuerpos nunca aparecieron y fueron dados por muertos. Los otros nueve fallecidos fueron encontrados, algunos flotando, otros gracias a que uno de los tres supervivientes, Samuel Kwesi Koufie, pudo recoger sus cuerpos y atarlos al bote salvavidas para que no se perdiesen antes de ser rescatado junto con el patrón del buque, Juan Padín Costa, y el sobrino de este, Eduardo Rial Padín, por el buque Playa Menduiña Dos.

Actuación controvertida del capitán del Pitanxo

Según narraron a ABC los marineros del Menduiña, Padín Costa y Rual Padín aparecieron dentro del bote salvavidas con los trajes de supervivencia puestos. Samuel Kwesi llegó aferrado al techo de la balsa, semidesnudo y con riesgo de congelación.

La actitud del patrón del Villa de Pitanxo fue abiertamente cuestionada. Primero por la tripulación del Menduiña, que declaró que el capitán se reía tras el desastre y ni siquiera fue a ver los cadáveres ni acudió a la oración que los tripulantes del buque de rescate organizaron por los muertos. Después por los familiares de los 21 fallecidos, que aseguraron que las explicaciones de Padín Costa eran contradictorias y expresaron su inquietud porque pudiese huir para evitar ser juzgado por el naufragio.

El patrón del buque, el día del naufragio, decidió no soltar las redes de pesca tras quedar atoradas y comenzar el barco a escorarse con muy mala mar, con tal de no perder los peces. El agua entró en tromba por la escotilla abierta de las redes y el inmenso barco pesquero se hundió en cuestión de minutos.

La misión para bajar al pecio

Ahora, más de un año después del hundimiento, la misión que pretende bajar a las profundidades del Atlántico para localizar e inspeccionar el buque se ha organizado atropelladamente, provocando la incomprensión y el enfado de los familiares de las víctimas.

Este martes, la Delegación del Gobierno en Galicia anunció a los familiares que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana había formalizado con la empresa ACSM el contrato para bajar al pecio del Villa de Pitanxo y tenía un barco disponible en Vigo para acometer la operación, el Ártabro. El contrato fue adjudicado en marzo de este año, pero por la tarde del lunes ACSM presionó para que se firmase de una vez bajo la amenaza de no bajar al buque hundido si el ministerio no rubricaba el contrato.

El barco Ártabro, encargado de bajar con robots al Villa de Pitanxo./ EUROPA PRESS
El barco Ártabro, encargado de bajar con robots al Villa de Pitanxo./ EUROPA PRESS

Se anuncia la salida para el miércoles

De ahí en adelante, los hechos se han precipitado. Tras la firma del contrato el martes, la Delegación del Gobierno en Galicia anunció este miércoles que el barco que ACSM tenía preparado en Vigo zarparía a Terranova esa misma tarde.

Aunque las familias trataron de frenar la operación, pasado el mediodía del miércoles la portavoz de las familias, María José de Pazo, que representa también a la familia del canario Manuel Navarro, comunicó: "Con todo el dolor de mi corazón tengo que confirmar que el buque ha partido a Terranova, sin cumplir con lo acordado y notificado por la Audiencia Nacional".

María José de Pazo ha ofrecido declaraciones a Atlántico Hoy explicando su incredulidad ante el anuncio, ya que las prisas han impedido que en el barco puedan viajar los peritos contratados por los familiares de los fallecidos. Añade, además, que el delegado del Gobierno les aseguró la tarde del martes que "no había fecha para la partida del buque".

María José de Pazo, portavoz de los familiares de las víctimas del hundimiento del Pitanxo y familiar, ella misma, de uno de los fallecidos./ EFE
María José de Pazo, portavoz de los familiares de las víctimas del hundimiento del Pitanxo y familiar, ella misma, de uno de los fallecidos./ EFE

Las familias, "desagradablemente sorprendidas"

"Estamos desagradablemente sorprendidos por lo que está ocurriendo. La Audiencia Nacional estableció que la salida debería realizarse de acuerdo con el Juzgado, con intervención de los peritos judiciales y de las partes. Y la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM), haciendo caso omiso de los requerimientos del Juzgado, ha decidido unilateralmente que el barco sale este miércoles y se lo ha comunicado el martes por la noche, cuando obviamente no había nadie en el Juzgado", dice De Pazo.

"Ciertamente, no alcanzamos a comprender esta forma de actuar, después de todo lo que nos ha costado conseguir que se realizara la bajada al barco. Y con el respaldo de la Comisión de Peticiones de la UE y alta comisaría de seguridad marítima de la UE", añade la portavoz.

"Nosotros lo que queremos, y para eso hemos luchado, es que la bajada al barco se realice con toda la seguridad y todas las garantías y así se lo hemos trasladado la veintena de familiares al Delegado del Gobierno en el día de ayer [martes]", ha abundado María José de Pazo, añadiendo: "Nos tememos que esta forma de actuar de la CIAIM pueda poner en peligro dichos objetivos. Nosotros no hemos recibido nada oficial de la Delegación del Gobierno".

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