Los sindicatos CSIF y Comisiones Obreras han denunciado este miércoles que el Gobierno de Canarias ha decidido “romper” la empresa pública Gestión de Servicios para la Salud y Seguridad en Canarias (GSC). Según informan, el pasado viernes el Consejo de Administración de la empresa decidió dividir esta sociedad pública, ante lo que decidirán este jueves si irán a la huelga.
Desde los comités de empresa denuncian que “no dan crédito” ante esta situación de división de la empresa, que gestiona el 1-1-2 Canarias, el Servicio de Urgencias Canario (SUC) y el Centro Coordinador de Emergencias (CECOES). Esta sociedad está presidida por la consejera de Sanidad, Esther Monzón y por el Consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas, Manuel Miranda, como vicepresidente.
Un nuevo conflicto colectivo
Los trabajadores denuncian que la propia consejera había asegurado que la empresa “iba a crecer” y que se cumplirían con los “derechos recogidos tras una salida de huelga”, informan a través de un comunicado. “Hemos tenido que presentar nuevamente otro conflicto colectivo porque no cumplen el anterior Acuerdo de desconvocatoria de huelga que ellos mismos firmaron y autorizaron”, reprochan.
Desde ambos sindicatos reprochan la ruptura e informan de que el motivo de que se dividan las áreas aglutinadas en la empresa “son la desconfianza continua entre la Gerencia, la dirección económico-financiera, la dirección de recursos humanos, la dirección de CECOES y la dirección SUC”, que aseguran que tienen “una nula colaboración profesional”. Desde el área de Sanidad no han respondido a este medio de comunicación al respecto.
De espaldas a la empresa
El punto de vista de los trabajadores es que las direcciones de las áreas que aglutina la empresa han trabajo “a espaldas” de la propia empresa, “generando una torpeza administrativa y una lentitud no soportada por ambas consejerías”. Por ello reprochan que en lugar de cambiar a los equipos directivos se haya tomado la decisión de romper la empresa y trasladar a parte del personal a otra empresa.
“Esto generará desestabilización en el personal, gastos y un riesgo mayúsculo para el servicio de emergencias porque, llevan trabajando en esto a espaldas de todos desde enero de 2025 y, ahora, el viernes, toman esta decisión tan impactante, arriesgada y temeraria cuanto menos”, denuncian.
Egos en el centro
En este sentido, condenan que se tome una decisión tan grande motivada por los “egos personales de las divisiones de GSC”. “Los problemas entre las dos consejerías no pueden ser resueltos mediante la ruptura de una empresa al servicio del ciudadano con una trayectoria intachable y que, hace escasos meses, el propio Gobierno reconocía”, reclaman los empleados.
Apuntan que si no se invierte el dinero suficiente en el GSC se verán “atados de manos” para prestar el servicio porque, “ni tenemos personal suficiente, ni tenemos infraestructura en las unidades administrativas, formativas, de recursos humanos, etc. ni se cumple con los derechos básicos de todos los trabajadores”.
Este jueves desde los dos sindicatos han convocado una Asamblea General de Trabajadores para informar a los empleados sobre la situación de la empresa. También someterán a votación convocar una huelga “dada la gravedad del asunto, el ocultismo y el incumplimiento sobre el crecimiento de GSC”.