En este año 2025 se debe cumplir con la normativa europea de Bienestar Animal relacionada con el tamaño de las jaulas de ave de corral, un dictamen que obliga a tener en cuenta las proporciones permitidas para la explotación de gallinas camperas.
Pero ha habido cambios, puesto que la normativa dice que las gallinas no pueden estar metidas en jaulas, "pero ahora tampoco al aire libre, sino en una nave", comenta a Atlántico Hoy Theo Hernando, secretario general de ASAGA. Hernando, en referencia al tema de la gripe aviar, indica que “en Canarias no nos ha tocado este tema, sino de refilón en el caso de Fuerteventura, donde han establecido alguna recomendación. Pero en otras zonas de España, en casi toda la península, sí se han visto obligados a hacer restricciones por las aves migratorias”, debido al peligro de contagio.
Comenta el secretario general de ASAGA que este cambio en la normativa europea ha ocasionado un “auténtico follón” en explotaciones ganaderas, lo que se traduce en que “se estaba apostando para que las gallinas fueran camperas, libres y a sus anchas… Y ahora, de repente, han tenido que tirar para atrás”, desdiciéndose: “¡Ahora todas las gallinas tienen que estar bajo techo!”.
Un asunto del que ya advertían los veterinarios
Theo Hernando revela que sobre esta materia ya habían advertido los veterinarios, “las medidas que está tomando Europa no son medidas recomendadas ni por veterinarios ni por productores.
Los veterinarios siempre han dicho que es más fácil contraer una enfermedad tipo epidemia con los animales al aire libre que con los animales controlados bajo techo”, añadiendo que lo que ocurre es que, socialmente hablando, a la ciudadanía le agrada más ver a estos animales libres en un prado, “pero esto no son formas de producir porque te llega una paloma infectada, pasa por arriba de la explotación -que vienen a buscar restos de pienso-, te caga en la tierra donde picotean las gallinas… Y tienes que sacrificar a todas las gallinas. Sin duda, un riesgo de epidemia bastante importante”.
Por lo expresado, Hernando destaca que ya los profesionales de la medicina animal habían calificado a la normativa más de “ideología" que contrastada con profesionales sanitarios y técnicos, “y efectivamente., no ha pasado un año y ya han tenido que dar marcha atrás, recomendando u obligando que las gallinas estén bajo techo. Las explotaciones han tenido que techar sus espacios, o bien poner lonas improvisadas para proteger a las aves”.
Peligro por la presencia de aves al aire libre en zonas urbanas
A casi nadie le pasa por alto pensar en palomas y otras aves que se desplazan por las ciudades libremente, incluso gallinas que van invadiendo parques, aparcamientos y hasta jardines universitarios y de hospitales.
"Esto es un riesgo para la salud”, destaca el titular de la asociación del sector primario, matizando que ya ha escuchado en diferentes lugares que “la próxima pandemia va a estar derivada de la gripe aviar, porque están viendo que los distintos serotipos de este virus, al menos uno, podría saltar al humano. Imagínate cómo se va a mover ese virus con las aves volando por ahí”.
Narvay Quintero considera un sinsentido y despropósito la falta de planificación
Desde la consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias, su máximo responsable, Narvay Quintero, entiende que la Ley de Bienestar Animal contiene en su articulado unos condicionantes que, si bien son beneficiosos para el propio animal, también constituyen una amenaza para la población, “un sinsentido” a juicio del consejero, quien reiteró que la Ley “obliga a una adaptación y mejora de bienestar para los animales, pero no obliga a otros países como Marruecos, que sí permite que entren sus huevos aquí”.
Apunta el consejero que teniendo en cuenta los focos existentes de gripe aviar, “que en Canarias no hay pero sí está aumentando en otros sitios”, los legisladores recomiendan la vuelta a las jaulas, lo que encarece el coste de producción de ganaderos y “se convierte en un despropósito por no aplicar el sentido común a la normativa de las gallinas de puesta de huevos”.
Las medidas de controles sanitarios son exhaustivos en las diferentes explotaciones ganaderas canarias
María José Marrero, propietaria de aproximadamente 30.000 gallinas ponedoras que forman parte de la Granja Castro Marrero (en Candelaria), cuenta a este medio que, "aunque nunca se está exento de que pueda afectar la gripe aviar a las islas, máxime teniendo en cuenta de como se ha extendido en EEUU, Alemania, Francia, Hungría, Polonia y otros, en nuestro país está la situación bajo control", señala, pero advierte del peligro que supone la proximidad a África por el paso de las aves migratorias, "y además, desde Marruecos nunca se sabe como está el tema dentro porque nunca te van a contar si hay algún foco".
En lo que respecta a Canarias, asegura Marrero que las explotaciones ganaderas siempre están sometidas a controles sanitarios de distinto tipo, "y las propias explotaciones tienen sus propias medidas de bioseguridad", destacando los controles de palomas y otras aves.
Lo mejor, las jaulas
Tomando como punto de atención la marcha atrás en la normativa europea y la vuelta a poner a las aves de corral bajo techo, comenta la empresaria que esta medida "a pesar de ser contradictoria porque el sistema de cría que mejor garantiza la seguridad alimentaria, sin lugar a dudas, es la cría en jaulas acondicionadas", en las que las aves no pasen ni frío ni calor.
No obstante, este aspecto no afecta demasiado a su explotación puesto que sus gallinas cohabitan bajo techo en grandes naves, lo que ofrece cierta seguridad al no estar expuestas al exterior y a contactos con aves silvestres "aunque nada es infalible porque un día te puedes despistar y dejar una ventana abierta, aprovechando alguna paloma para entrar", ´subraya explicando que es algo que nunca pasa. En cambio, las gallinas camperas tienen más riesgos que las demás para contraer la enfermedad al encontrarse al aire libre.