La Guardia Civil detiene a cuatro personas por robar más de 500 kg de aguacates en Gran Canaria

Los robos se produjeron en Gáldar y Arucas en los últimos meses. Parte de la fruta sustraida se vendía en el mercado agrícola

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El precio del aguacate está por las nubes. / Archivo
El precio del aguacate está por las nubes. / Archivo

Quien tiene aguacatero, tiene un tesoro. Y corre el peligro de que intenten robarle. La subida del precio del aguacate está detrás de lo que la Guardia Civil define como oleada de robos en los últimos meses. Agentes del cuerpo han detenido a cuatro personas por sustraer más de 500 kg de esa fruta en Gáldar y Arucas.

Ante el aumento de los robos, varios agricultores decidieron instalar cámaras en sus explotaciones, lo que permitió a la Guardia Civil identificar a una persona que reconoció haber sustraído 200 kg de aguacates en dos días diferentes.

"Se recabaron datos suficientes para tener indicios de que parte de este género robado no solo se vendía de manera ambulante, sino que en alguna ocasión acababa en el mercado agrícola y hostelero, práctica habitual a la par que peligrosa por no tener una trazabilidad que acredite la aptitud para el consumo, teniendo la Guardia Civil que llevar a cabo diferentes inspecciones en establecimientos del municipio de Gáldar, no encontrando anomalías en estos", explica la Guardia Civil en un comunicado.

En Arucas, gracias a la colaboración ciudadana, la Guardia Civil localizó a dos personas con casi 25 kg. "Finalmente tras entrevistas con diversos agricultores de la zona, se localiza a un posible perjudicado, quien una vez personado en las dependencias policiales al ver la variedad aprehendida los reconoce sin género de duda, no solo por la variedad del aguacate, sino alegando también hasta del árbol del que los sustrajeron, ya que al parecer dicho frutal en fechas anteriores había padecido una enfermedad, haciendo que la fruta tomara una forma muy particular", cuenta el comunicado.

En total, la cantidad incautada supera los 500 kg. En varias ocasiones, los agentes han tenido que localizar a los propietarios de las explotaciones porque ni siquiera habían presentado denuncia alguna.

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