Son casi 4.000 metros de montaña, pero son muchos los días en los que las nubes o la calima no dejan ver su cumbre. Y quizá por eso, a cualquier tinerfeño o visitante le fascina una y otra vez la imagen del Teide cuando aparece, por cualquiera de sus caras. Sin embargo, hay un plano que nadie puede ver, al menos desde la Tierra: el cráter en plano cenital, es decir, desde arriba.
Pero afortunadamente, los satélites que lo ven pueden enseñarnos esta impresionante imagen, como la que captó uno de los satélites Sentinel-2, del proyecto europeo Copernicus, el 5 de marzo, que muestra el Teide cubierto de nieve fresca, y que han destacado como imagen del día este viernes 7 de marzo.
Después de la DANA
Tras un fin de semana de fuertes lluvias y temperaturas bajo cero provocadas por un sistema de tormentas, conocido oficialmente como depresión aislada en niveles altos (DANA), el 2 de marzo de 2025 comenzaron las nevadas, explican en su web.
“Las carreteras de acceso al volcán estaban cerradas debido a la presencia de hielo. Las autoridades locales han activado medidas de emergencia y han recomendado a los residentes que se abstengan de correr riesgos innecesarios accediendo a las cimas de las islas sin comprobar antes el estado de las carreteras y la situación meteorológica”, continúan.
Los datos abiertos de los satélites Sentinel de Copernicus ayudan a cartografiar la capa de nieve en todo el mundo, “lo que proporciona información para ayudar a mantener a las comunidades más seguras e informadas”, afirman.
Programa europeo
El programa Copérnico, más conocido como Copernicus, es un proyecto coordinado y gestionado por la Comisión Europea, para la observación terrestre de alta calidad que ofrece sus resultados libremente a la comunidad científica, autoridades públicas o por particulares.
El objetivo, exponen, es proveer de información exacta, fiable y continua, para mejorar la gestión y conservación del medio ambiente, o comprender y mitigar los efectos del cambio climático y asegurar la seguridad civil.
