La hija del consejero de G&D del Confital declara que sacaron el dinero aprovechando su sedación

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 La hija del consejero de G&D del Confital declaró que sacaron el dinero aprovechando su sedación. / Atlántico Hoy
La hija del consejero de G&D del Confital declaró que sacaron el dinero aprovechando su sedación. / Atlántico Hoy

Este miércoles continuó el juicio que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Las Palmas contra dos administradores de la sociedad Gestión y Desarrollo del Confital SL, Francisco Palomo y Juan Antonio del Río, y contra el empresario Pedro Martínez. Los tres están acusados de un presunto delito de administración desleal y otro societario. Después de la maratoniana jornada del martes, le tocaba declarar a las hermanas Calderín (Laura y Cristina), hijas del fallecido empresario Juan Calderín, al que presuntamente le arrebataron la dirección de la sociedad Gestión y Desarrollo Confital, de la que era administrador, unos pocos días antes de fallecer.

La pregunta que se están haciendo tanto la Fiscalía como las acusaciones particulares es la de por qué Palomo y Martínez se transfirieron 432.000 euros de la sociedad a una cuenta particular de la que eran titulares mancomunados. El martes, durante sus declaraciones, ambos acusados aseguraron que lo hicieron para pagar sueldos e impuestos pendientes, pero desde una cuenta que era suya y no de la sociedad.

Pensó que era delito

Para Laura la cosa está clara: no se cumplieron las instrucciones que su padre le dio a Francisco Palomo y a Pedro Martínez en su lecho de muerte, que eran que había que refinanciar todo el plan de crédito que tenía la sociedad. “Nos convocaron a una reunión después de fallecer mi padre para hablar sobre la compañía y nos expusieron un panorama bastante negro. Nos contaron lo de la cuenta y nos dijeron a mi hermana y a mí que desde el día siguiente podríamos estar como titulares de la cuenta. No teníamos claro el puesto que desempeñaban en la compañía, así que les dijimos que no porque me parecía delito. También me dijeron que no le dijéramos nada a Juan Antonio del Río”.

Armando Betancor declarando como testigo. Atlántico Hoy
Armando Betancor declarando como testigo.  / Atlántico Hoy

Juan Antonio del Río había sido amigo del fallecido Calderín y lo estaba pasando realmente mal con la enfermedad y posterior fallecimiento de su colega. Pero Laura no tardó en contárselo a su marido, el prestigioso abogado Armando Betancor, que también declaró este miércoles. “Tras una reunión con Palomo y Martínez, mi mujer me cuenta que ambos habían transferido el dinero de la cuenta de Gestión y Desarrollo a una cuenta particular de ellos. Además, les dijeron que firmaran unas cartulinas para que ellas aparecieran como titulares de la cuenta. Cuando tuve conocimiento, lo primero que le dije a mi mujer es que se estaba cometiendo un delito y que por supuesto no iba a permitir que participara en esa actuación a la que le habían invitado. Eso era una disposición que afectaba a la capacidad patrimonial de la sociedad”, aseguró Betancor.

Última voluntad

Según contó la hija ante la Audiencia, la última voluntad de su padre era que se utilizaran esos 432.000 euros para refinanciar la sociedad. “El hecho de que ellos se llevaran el dinero imposibilita cumplir la última voluntad de mi padre. Yo les di la noticia de que ya estaba sedado y aprovecharon para traspasarse el dinero”, declaró. Justo después de terminar la declaración de Laura Calderín le tocó el turno a su hermana Cristina. Lo hizo por videoconferencia desde Noruega, país en el que reside.

“Nos informaron de que se había aperturado una cuenta corriente y nos facilitaron las claves y el número de la misma por si queríamos aparecer como titulares. La explicación que nos dieron es que lo habían hecho para garantizar el pago de los empleados y los gastos ordinarios de la empresa. No me pareció algo de dudosa legalidad. Yo soy licenciada en derecho y me pareció una práctica normal”, explicó Cristina, en contraste con la declaración de su hermana que sí pensó que era ilegal. Cristina también contó que tampoco se metió en la cuenta por recomendación de su hermana y el marido de esta última, Armando. “No me metí en la cuenta porque mi hermana me llamó y me dijo que su marido le había aconsejado que de ninguna manera se metiera”, detalló.

Prisión e indemnización

Betancor fue la persona que le contó a Juan Antonio del Río lo que estaba sucediendo. Al abogado le parecía que las cosas que se estaban haciendo no eran normales. “Palomo y Martínez le dicen a mi mujer que no le diga nada a Juan Antonio del Río y yo le dije que no, que quien se suponía que era el mejor amigo de Juan Calderín tenía que saberlo de forma inmediata. Lo llamé y fui a verlo a su casa de Madrid y le conté lo que había pasado en la sociedad. Él me mostró su extrañeza. Luego me di cuenta de que no era extrañeza, sino que formaba parte de toda esta organización”, afirmó Betancor.

El juicio terminará este jueves con la declaración de los testigos y peritos que faltan por hacerlo. Los tres acusados se enfrentan a penas de más de cuatro años de prisión, al pago de una multa y a indemnizar a Gestión y Desarrollo del Confital SL en la cuantía que se determine por los presuntos perjuicios causados. La cantidad podría pasar de los tres millones de euros.