El Instituto Coordenadas pide la máxima protección para una playa canaria

Defendió este viernes la creación de un organismo autónomo que, al estilo de la gestión de la red de parques nacionales, ofrezca amparo a la conservación de los ecosistemas costeros más característicos

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Playa de La Cocina, en La Graciosa / TURISMO ISLAS CANARIAS
Playa de La Cocina, en La Graciosa / TURISMO ISLAS CANARIAS

El Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada defendió este viernes la creación de un organismo autónomo que, al estilo de la gestión de la red de parques nacionales, ofrezca amparo a la conservación de los ecosistemas costeros más característicos, como dunas, arenales, humedales costeros, bosques litorales, fondos rocosos o praderas de posidonia, entre otros.

En Canarias ha pedido defender la Playa de La Cocina, en La Graciosa. Forma parte del municipio de Teguise, en Lanzarote. Se trata de una cala 100 metros de longitud a las faldas de Montaña Amarilla, con aguas transparentes y protegida del viento, las olas y las corrientes de manera natural, aunque no de la mano del hombre. La creciente presión turística de los últimos años está poniendo en riesgo el valor natural de un ecosistema muy escaso del entorno canario.

Una medida necesaria

A su juicio, esta medida es necesaria para proteger cerca de 8.000 kilómetros de costa española que abarcan más de 3.500 playas que constituyen "un patrimonio natural, cultural e histórico de incalculable valor". Se trata de un paraíso "no solo ecológico, sino económico" por ser fuente de inversión y gasto de miles de turistas.

Por eso, el vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas, Jesús Sánchez-Lambas, declaró en un comunicado que "es urgentísimo crear un órgano de gestión de nivel estatal, al modo del marco regulatorio de los Parques Nacionales, con competencias en la gestión de las playas vírgenes que integren esta red, aunando la colaboración con los gobiernos locales y autonómicos para, de esta forma, sumar esfuerzos y alcanzar alianzas que garanticen su preservación al máximo nivel y las blinde ante cualquier otro tipo de intereses y degradaciones”.

Playas para la que pide protección / SERVIMEDIA
Playas para la que pide protección / SERVIMEDIA

Gestión del medio

Lamentó, especialmente, que la gestión del medio litoral "se ve a menudo obstaculizada por el solapamiento de competencias por una cuádruple participación de los diferentes niveles de la administración: local, autonómico, estatal y comunitario". "Una situación que puede restar eficacia a las actuaciones y generar conflictividad institucional, que no hace más que ralentizar la resolución de los problemas y crear escenarios de desamparo legal y competencial ante agresiones incalificables a las que no se pone límite", dijo.

También incluye a la Playa de Rodas de las Islas Cíes (Galicia). Es la de mayor extensión de este pequeño archipiélago atlántico y está situada en la Isla de Monteagudo. En 1980, las Cíes fueron declaradas parque natural debido a su alto valor natural y a que estaban empezando a sufrir un acelerado deterioro debido a la mano del hombre. Por ello, la normativa que permite acceder a ellas es mayor respecto con otras zonas de costa, haciendo necesario también poner en marcha todas las medidas necesarias para evitar su creciente desgaste.

Otro ejemplo es Cala Macarella, de Menorca (Baleares). Situada en la localidad de Ciudadella, está siendo objeto de polémica por la posibilidad de reabrir al vehículo privado al camino que permite acceder a esta playa, tal y como anunció en un primer momento la alcaldesa, Joana Maria Pons. Esta decisión amenazaría de manera especial y de una forma sin precedentes uno de los emblemas de esta comarca, dado que es una de las playas que más presión turística está soportando en los últimos años y que no haría más que acrecentar el problema actual.

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