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Sociedad

El juez que expulsó a un letrado de la sala irrumpe a gritos en un aula del Máster en Abogacía

Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado jueves, 18 de abril de 2024, en el Campus de Tafira y en una clase con unos 60 alumnos a los que no les imparte ninguna asignatura

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En la izquierda, la Facultad de Ciencias Jurídicas; a la derecha, el abogado expulsado de la Sala por el juez / AH

Un profesor de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y juez de cuarto turno del Juzgado de lo Social ha provocado un conflicto nunca visto antes el Campus de Tafira, al irrumpir a gritos en un aula donde otra profesora impartía clase a unos 60 alumnos del Máster Universitario de Acceso a la Abogacía y Procura, que además no son alumnos suyos.

Se trata de Carmelo Batista, el mismo juez que expulsó el 10 de abril de 2023 a un letrado durante un juicio. Según han relatado los alumnos a Atlántico Hoy, la actitud de Batista “fue del todo inapropiada, maleducada y fuera de lugar, no sólo con los alumnos y alumnas allí presentes, sino también con algún docente”.

Descanso

Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado jueves, 18 de abril de 2024. “Sobre las 17:00 horas, algunos compañeros, se encontraban fuera del aula en la segunda planta del Aulario de la Facultad de Ciencias Jurídicas, ya que se había dado un descanso en la asignatura de Práctica de Derecho Procesal Laboral impartida por Nayra Martínez Tarajano, profesora del ICALPA”, detallan los alumnos.

En ese momento, Carmelo Batista se encontraba impartiendo clases en el aula situada al final del pasillo y se dirigió a algunos de los alumnos. “Ustedes en su casa harán lo que quieran, pero este es un edificio público y si no guardan silencio, les echo a la calle”. Además, indican los mismos que se les acercó “señalándoles con el dedo”, lo que los futuros abogados y procuradores consideran como un comportamiento totalmente violento y desafortunado.

Al aula

Inmediatamente, el conserje del edificio, subió a la segunda planta tras la queja que le fue planteada por Batista, “pidiéndole al resto de compañeros que aún se encontraban fuera del aula y que desconocían sobre los hechos antes mencionados, que, por favor, regresaran a la misma”. 

Los perjudicados continúan con un relato que parece sacado de una película. “Una vez dentro del aula, con las puertas cerradas, el profesor Batista entró sin llamar a la puerta, irrumpiendo de una forma brusca, y, al ver a la profesora que en ese momento impartía la clase, con cara de absoluto desprecio”, tal y como describen los alumnos, le dice: “¿Ah que eres tú?, dándose la vuelta y saliendo del aula. 

Situación incómoda

“Fue entonces cuando, el profesor, tras escuchar a los compañeros comentando la situación tan incómoda que se acababa de vivir, pensó que había sido la profesora quien había dicho algún comentario respecto a su persona, irrumpiendo y entrando por segunda vez en la clase de la misma forma que la primera y diciéndole a la profesora Martínez”, señalan, la cual se encontraba bebiendo agua y no pudo alegar nada, pero ocurrió lo siguiente:

Sr. Batista: ¿Qué ha dicho?” 

Sra. Martínez: La profesora deja de beber agua para contestarle; “Yo no he dicho nada, estoy bebiendo agua”. 

Sr. Batista: “Tenga cuidado”. “Usted y yo nos conocemos muy bien, ¿verdad? A lo que la profesora respondió: “Sí, nos conocemos”.

Según los alumnos, la conducta de Batista “fue totalmente inapropiada, irrespetuosa e incluso amenazante, elevando la voz y con una conducta corporal violenta, haciendo aspavientos con sus brazos ya que se encontraba de pie mientras que la profesora en todo momento permaneció sentada en la silla”

Por tercera vez

Sobre las 18:30 horas, los alumnos esperaban la llegada de un profesor, que con motivo de su jubilación como docente en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, le habían preparado un detalle en agradecimiento. “Debido al incidente ocurrido con Batista, algunos alumnos propusieron realizar este encuentro con él, en el hall del edificio, con vistas a no estropear el momento”. 

Pero al terminar la clase, Batista decidió entrar nuevamente por tercera vez “y avanzó directamente hacia la profesora, encarándose a ella, señalándole directamente con el dedo índice y advirtiéndole con que presentaría una queja en el decanato. Es en este momento cuando una alumna interviene, y le dice directamente que la queja ante la Decana se la presentaremos todos los alumnos contra él por las faltas de respeto sufridas este día. A lo que el profesor respondió levantando la mano y mandándola a callar, violentando la situación”, indican los presentes. A partir de ahí, fueron varias las alumnas que plantaron cara ante la presunta soberbia de Batista.  

Queja formal

Los alumnos se han dirigido a la decana de la Facultad de Derecho solicitando se adopten las medidas que consideren oportunas al profesor, al que acusan de llegar a decirles que “nunca serían como él”.

“En nuestra calidad de estudiantes matriculados en el Máster en Abogacía y Procura, depositamos nuestra confianza en que nuestra institución académica, que siempre ha promovido los valores de respeto y diálogo en la resolución de conflictos, tome las acciones que considere apropiadas para prevenir que vuelvan a ocurrir situaciones similares en el futuro”, concluyen.