Este sábado se confirmó el fallecimiento Julio Camacho, de 72 años y vecino de El Paso, convirtiéndose en el primer deceso como consecuencia de la erupción del volcán de La Palma.
A falta de una autopsia que confirme la causa de la muerte, el fallecimiento de Julio Camacho, presuntamente, no se ha debido a una acción directa del volcán como podrían ser los gases, el contacto con la lava o rocas lanzadas desde las fisuras, sino como consecuencia del desplome de un tejado en que realizaba labores de limpieza de ceniza volcánica de la casa de un familiar en el barrio de El Corazoncillo.
Autorización para entrar a la zona de exclusión
Julio había accedido a la zona de exclusión, junto con más voluntarios, con la autorización de los servicios de emergencia para realizar una labor que acometía con regularidad en su casa, y en la de sus familiares, para así mantener limpias y seguras las estructuras de sus hogares.
Las 15:00 horas de la tarde de este sábado era la hora de encuentro de las personas que habían accedido a esta zona de exclusión. Aparecieron todos, menos Julio. No fue hasta varias horas después que no se percataron de su ausencia y fue presuntamente una de sus familiares quien daba la alerta para que comenzase su búsqueda en las casas donde accedía a retirar kilos de ceniza en esta localización de Las Manchas.
El cuerpo fue encontrado en una casa familiar
Jubilado, Julio Camacho se desvivía por y para su familia, como reconocían los vecinos. Es por ello, que este sábado no encontraron su cuerpo en su casa, si no en el de una de sus familiares, confirmando los peores presagios tras su desaparición.
Según cuentan los servicios de emergencia, no se trata del primer incidente en el que un tejado se viene abajo por el peso de la ceniza, pero obviamente es el primero con el peor de los finales.
La autopsia, este lunes
Con la investigación aún abierta y a la espera de la autopsia de este lunes, el accidente del tejado sigue siendo la principal hipótesis con la que se trabaja, aunque hay vecinos que dudan sobre esta causa.
A pesar de este desgarrador accidente mortal que ataca a la moral de los palmeros y palmeras, los convoys de entrada y limpieza de las viviendas de las zonas de exclusión sigue en marcha, de la misma manera que desde Pevolca han recordado las medidas de seguridad prioritarias para estas labores, como ir siempre acompañado y disponer de una línea de vida para proteger a una persona, precisamente, en caso de que el tejado ceda o se precipite.