En ambas islas, Gran Canaria y Lanzarote, se aplican desde el viernes medidas reforzadas, que prohíben cualquier acto público (cultural, deportivo, religioso o de cualquier índole) que reúna a más de 10 personas, adelantan el cierre de la hostelería a las 0.00 horas y, en algunos casos, han llevado al cierre preventivo de playas donde no se respetaban las medidas de seguridad. Con casi 380.000 habitantes, Las Palmas de Gran Canaria sufrió a principios de agosto el brote más numeroso en casos de cuantos se han detectado en las islas, con casi 150 positivos.Estuvo asociado al ocio nocturno, en concreto a tres discotecas del barrio de Guanarteme, y comenzó a manifestarse entre el 5 y el 8 de agosto, cuando se detectaron algunos casos aislados -entonces- entre jóvenes que relataban haber estado de fiesta en esas discotecas el primer fin de semana del mes.Entre el 8 y el 11, según ha informado la Consejería de Sanidad, se estableció el vínculo epidemiológico de ese brote con esa zona de ocio, se hicieron numerosas pruebas y afloraron más de 60 positivos. Ese brote llevó al Gobierno de Canaria a ser de las primeras comunidades en decretar el cierre de discotecas y establecimientos de ocio nocturno el 13 de agosto, primero con la excepción de terrazas y luego con carácter general.‼️Estas son las medidas que han entrado en vigor hoy en las islas con más de 100 casos de #COVID19 por 100.000 habitantes.Estarán vigentes los próximos 1⃣5⃣días 👇🏾 https://t.co/ZzTojYlvWH
— Sanidad Gobcan (@SanidadGobCan) August 29, 2020
De acuerdo con la Consejería de Sanidad, en estos momentos 185 personas están hospitalizadas en las islas con covid-19, la mayoría en los dos centros grandes centros sanitarios públicos de Las Palmas de Gran Canaria: el Hospital Doctor Negrín, con 85 pacientes, y el Complejo Hospitalario Insular-Materno Infantil, con 35. Otros 28 están en el Hospital de La Cadelaria, en Santa Cruz de Tenerife; 10, en el Doctor Molina Orosa, de Arrecife (Lanzarote); y 7 en el Hospital Universitario de Canarias, de La Laguna.