El buque 'cazatesoros N35', que tripula el marinero y periodista canario Miguel Moreno Dapena, lleva detenido una semana en Isla Margarita por la Armada Bolivariana de Venezuela.
El caso está en manos del ministerio público venezolano. Por el momento no hay acusación formal, pero los militares de Nicolás Maduro le reprochan que opere en aguas económicas exclusivas venezolanas y que explore sin permiso sus aguas jurisdiccionales, en concreto unos fondos que lindan con el yacimiento de petróleo descubierto por Exxon Mobil en Guayana Esequiva.
Se trata de un territorio que Venezuela disputa a Guayana desde que la región dejó de ser una colonia británica. Esto ocurrió hace más de 180 años, pero el conflicto se ha amplificado ahora que el pequeño país caribeño nada en crudo tras el hallazgo de la Exxon.
En Las Palmas
La versión de la Armada Bolivariana, que ha sido recogida por Tele Sur, choca de lleno con las explicaciones dadas por el capitán del buque, que es de origen holandés y suele descargar sus descubrimientos submarinos en el Puerto de Las Palmas.
El 'N35', de hecho, estuvo en Astican el pasado mes de mayo. Lo hizo para someterse a una puesta a punto antes de zarpar al Caribe, donde tenía pensado explorar las aguas de Trinidad y Tobago.
El buque, además, descarga sus 'tesoros' con frecuencia en Las Palmas, donde pasa los exhaustivos controles de la Guardia Civil. Suelen hacer negocio con reliquias de otras épocas, armamento inutilizado y metales valiosos que convierten en chatarra para venderla al llegar a puerto.
Visita
Así lo explicó el propio Miguel Moreno Dapena durante su estancia en Las Palmas. El marinero, que se encarga de auxiliar al capitán en la navegación, organizó una jornada de puertas abiertas y un grupo de ciudadanos subió a bordo para conocer los secretos del buque.

No sólo enseñaron los equipos que llevan a bordo, sino también las zonas más sensibles del buque y hasta su manera de explorar los fondos marinos. De ahí la sorprendente actuación de Venezuela, que tomó el control del 'N35' el pasado miércoles 13 y lo mantiene retenido en la base militar de Isla Margarita.
El argumento general es que no disponen de permiso para explorar esos fondos y han podido obtener información estratégica que podrían vender a terceros, sobre todo con respecto al bloque stabroek, que es uno de los yacimientos que Venezuela disputa a Guyana.
Nueve marineros
Antes de intervenir el barco, la Armada Bolivariana llevaba casi dos semanas siguiéndolo. El 'N35' está pintado de gris para darle un aire militar y disuadir posibles ataques de los piratas.
A bordo viajan nueve personas de nacionalidad holandesa, panameña, hondureña, húngara y española, entre ellos el canario Moreno Dapena.
Por el momento están tranquilos y esperan que el conflicto internacional se resuelva sin mayores consecuencias, pero cada día que pasan en Isla Margarita es tiempo y dinero perdido, mientras crece la incertidumbre por la interpretación de los hechos que hacen los militares y la posibilidad de que el ministerio público emita una acusación formal.