Medio Ambiente inspeccionó solo a la mitad de las instalaciones previstas en 2022

Entre las causas de esta baja ejecución está que la comunidad contaba con un solo inspector para las 25 instalaciones cuya inspección estaba prevista el año pasado

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Vertedero de Arico, una de las instalaciones que debía haber sido inspeccionada en 2022 por Medio Ambiente
Vertedero de Arico, una de las instalaciones que debía haber sido inspeccionada en 2022 por Medio Ambiente

Casi la mitad de las inspecciones de la Dirección General de Medio Ambiente previstas este 2022 en instalaciones sujetas a autorización ambiental de Canarias quedaron sin hacer. Según el Programa de Inspección Ambiental para el año pasado estaba planeada la inspección de 25 instalaciones de las islas pero solo el 52% de las intervenciones propuestas se realizaron. Entre las causas de esta baja ejecución está que la comunidad contaba con un solo inspector. 

Así lo analiza el documento que aborda las inspecciones reglamentarias realizadas a las instalaciones obligadas durante 2022 publicado este lunes en el Boletín Oficial de Canarias. La gestión de los residuos es la que peor parada quedó este año. Sin inspeccionar quedaron cuatro vertederos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife así como una de las instalaciones de valorización o eliminación de residuos peligrosos. En la Provincia de Las Palmas, por su parte, también quedó sin la debida inspección medioambiental un vertedero, aunque sí se realizó el control en otros tres. 

Instalaciones sin inspeccionar

En Las Palmas, sin embargo, el mayor de los desajustes lo tuvo la inspección de las instalaciones de combustión de más de 50 megavatios térmicos. Estaba prevista la inspección en seis de instalaciones en el conjunto del Archipiélago: tres en Las Palmas y tres en Santa Cruz de Tenerife. Sin embargo, Medio Ambiente solo realizó el control previsto en dos de las instalaciones de la provincia occidental. 

La menor de las ejecuciones la tuvo la inspección a las instalaciones de cría aves corral de más de 40.000 plazas. Estaba programada una inspección en cada provincia, pero no se realizó ninguna.  

Un solo inspector

Ya el documento analiza alguno de los motivos de esta baja ejecución, como que hay que tener en cuenta “la influencia que ha tenido en este resultado el hecho de que el resultado del concurso de traslados concluido este año en la Comunidad Autónoma de Canarias ha supuesto la reducción de los inspectores ambientales asignados a esta tarea a un único funcionario de carrera”. 

Esto implica que la comunidad solo contó con un inspector en 2022. Hay que tener en cuenta que en 2021, la ejecución de las inspecciones fue del 87%, mientras que el año pasado de las 25 inspecciones previstas para 2022 solo se realizaron 13.

Vertedero sin control

Pero la falta de recursos personales no fue la única causa de la baja ejecución. El documento también destaca que en el caso de los vertederos “se ha obviado la realización de las visitas de inspección al estarse concluyendo los expedientes de inspección ambiental correspondientes al año anterior”. 

Esto rompe con la frecuencia anual de inspección en los ocho vertederos de las islas establecida desde 2020. La inspección es anual “debido a que tanto su tipología como el comportamiento del operador en inspecciones anteriores hace necesaria la intensificación de las tareas de seguimiento”, recoge el documento. Aunque ya en 2021, por ejemplo, también se rompió con este planeamiento ante la no realización de inspecciones en tres vertederos de la provincia de Las Palmas. 

Inspecciones en 2023

En el caso de las centrales térmicas, el documento asegura que “está previsto realizar las inspecciones en 2023, una vez las mismas dispongan de la correspondiente revisión de su autorización adaptada a las conclusiones MTD (Mejoras técnicas disponibles) del sector”. Mientras que al cero de las inspecciones en las instalaciones de cría de aves y cerdos aseguran que “la labor inspectora se ha centrado en comprobar la posible existencia de instalaciones sin autorización ambiental integrada que sí debieran tenerla por superación del número de plazas reales”. 

Central térmica de Las Caletillas. / Atlántico Hoy
Central térmica de Las Caletillas. / Atlántico Hoy

En adición a todas las inspecciones reglamentarias, la Dirección General de Medio Ambiente también ha realizado siete inspecciones no reglamentarias, especialmente en el sector primario para la comprobación de posibles instalaciones ganaderas que debieran tener una autorización ambiental integrada en vigor. De las siete, solo una estaba relacionada con una inspección específica de comprobación del cumplimiento de desviaciones muy relevantes detectadas en el año anterior.

Para 2023 el número de instalaciones que estarán obligadas a una inspección son 23. En total son 53 las instalaciones que en Canarias cuentan con autorización ambiental integrada en vigor, y que están asociadas al Plan de Inspección Ambiental, por lo que con carácter anual, bienal o trienal deben someterse a un control por parte de la administración.