Hay lugares que no solo se habitan, sino que se sienten como una segunda piel. Espacios donde la naturaleza y los recuerdos familiares se entrelazan, dando forma a la identidad. Para algunos, ese lugar es una ciudad; para otros, una simple calle. Para Manolo Blahnik, el célebre diseñador canario de fama mundial, ese espacio íntimo y absoluto tiene forma de isla.
En una entrevista grabada en el año 2017 con motivo de la exposición El arte del calzado, que recorre Europa mostrando su legado artístico, el diseñador confesó cuál es, para él, la mejor isla de Canarias —aunque cualquiera que conozca sus orígenes se lo puede imaginar—.
Sus raíces más profundas
Conocido por haber elevado el zapato femenino a categoría de arte, Blahnik se define a sí mismo a través de dos mundos: el centro de Europa, por parte de su padre, y el archipiélago canario, por su madre. "Mi madre es el paisaje", dice. "Mi madre es La Palma", aclara, fundiendo maternidad e isla en una sola imagen.
La Palma no es solo su cuna, sino también la fuente de una inspiración constante: su variedad de climas, sus playas salvajes, sus montañas volcánicas y su geografía única han marcado el universo estético del diseñador.
La isla que lo define
"Me gustan sus rocas, sus piedras…", afirma, dejando claro que no necesita grandes palabras para describir la conexión emocional que lo une con su tierra. En su opinión, "no hay ninguna otra isla mejor en Canarias", una declaración rotunda que convierte a La Palma en su joya personal dentro del archipiélago.
Además del entorno natural, el diseñador también reconoce en su isla natal una fuerte influencia emocional, que ha convivido con otras referencias, como Praga, la ciudad natal de su padre, o La Habana, cuyo estilo arquitectónico colonial le fascina.
Un universo estético
En la conversación, Blahnik también evocó los diseños africanos de las cajas de café que guardaba su madre, la música de la película Casablanca y cómo todo eso acabó filtrándose en sus creaciones. En cada zapato hay algo de esa infancia entre volcanes, texturas y recuerdos.
Aunque el mundo conoce su nombre por el arte hecho calzado que ha diseñado para reinas, actrices y editoras de moda, La Palma sigue siendo el lugar donde todo comenzó. Y donde, quizá, 82 años después, todo sigue ocurriendo en silencio.