El Obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez. / Archivo
El Obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez. / Archivo

Muere Bernardo Álvarez, el polémico obispo de Tenerife que había renunciado hace un año

Había renunciado en septiembre de 2024 y desde entonces era obispo emérito de la Diócesis de Tenerife

Bernardo Álvarez, anterior obispo de la Diócesis de Tenerife, ha fallecido a los 76 años este martes, 25 de noviembre, en torno a las 14.00 horas.

Álvarez, quien era actualmente obispo emérito, permanecía hospitalizado desde el pasado jueves tras el agravamiento de su estado de salud y que en el momento del fallecimiento se encontraban junto a él su hermana, el obispo Eloy Santiago y otros responsables diocesanos, según ha comunicado el Obispado de Tenerife. 

Álvarez padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA), fue ordenado sacerdote el 16 de julio de 1976 por el obispo Luis Franco Cascón. Fue nombrado obispo de la Diócesis Nivariense el 29 de junio de 2005 y el papa Francisco aceptó su renuncia el 16 de septiembre de 2024, presentada al cumplir los 75 años. Desde febrero de este año, ha sido sustituído por Eloy Santiago

Polemicas

Álvarez Afonso protagonizó varias polémicas durante su mandato. En 2022 tuvo que declarar ante las Fiscalía por un presunto delito de odio: en unas declaraciones, calificó la homosexualidad como "pecado mortal", aunque las diligencias fueron archivadas. 

Pero su salida de tono más sonada fueron las declaraciones en referencia a los abusos a menores que hizo en 2007: "Puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan", dijo en el desaparecido diario La Opinión

En mayo del año pasado, grupos de víctimas de abuso pidieron su dimisión por haber permitido que el sacerdote de Tejina, denunciado por pederastia y pedofilia en 2004, siguiera ejerciendo "y gozando de protección e impunidad". E este sentido , el diario El País lo incluyó entre 39 prelados españoles sospechosos de silenciar y ocultar casos de curas pederastas en la Iglesia.

Su renuncia finalmente tuvo que ver con que un diagnóstico de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), meses antes de la "jubilación" prevista, a los 75 años.