En medio de la prisa cotidiana, entre compras, recados y atascos, es fácil pasar por alto pequeñas acciones que, aunque parecen inocentes, pueden acabar en una sanción inesperada para los canarios.
En Canarias, a menudo confiamos en que nuestros hábitos diarios al volante están libres de peligro o reproche. Sin embargo, la Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda que ciertos gestos, casi automáticos, pueden tener consecuencias importantes para el bolsillo.
Una acción habitual sancionada
La DGT ha comenzado a imponer multas a aquellos conductores que, tras realizar sus compras, colocan las bolsas en el suelo junto al vehículo mientras organizan el maletero. Esta práctica, tan extendida y aparentemente inofensiva, puede suponer un obstáculo para otros usuarios de la vía y entorpecer la circulación.
Según el Reglamento General de Circulación, concretamente el artículo 12, punto 2, está prohibido "arrojar, depositar o abandonar objetos" que puedan suponer un peligro o dificultar la movilidad. Dejar las bolsas en el suelo entra dentro de esta categoría, por lo que los agentes de tráfico pueden actuar y sancionar esta conducta.
¿De cuánto es la multa?
La sanción por esta infracción puede alcanzar hasta 80 euros, y aunque no se trata de una falta grave, sí puede afectar al bolsillo si no se abona dentro del plazo que permite la reducción por pronto pago. Además, esta práctica pone en evidencia la importancia de ser meticulosos incluso en los pequeños gestos: cualquier objeto en la vía pública, por insignificante que parezca, puede ser motivo de multa.
A esta advertencia se suma otra relacionada con la seguridad dentro del vehículo. Llevar objetos sueltos en el interior —como bolsas de compra o paquetes— también puede acarrear una multa de hasta 200 euros. La razón es que una carga mal asegurada altera el centro de gravedad del coche, comprometiendo la estabilidad y aumentando el riesgo en maniobras de emergencia.