Las dos diócesis del Archipiélago han anunciado que cada una celebrará una misa funeral en recuerdo del papa Francisco. El sumo pontífice, que falleció este lunes a primera hora, había mostrado su interés por visitar las Islas para estar cerca de la crisis migratoria que padece Canarias. Los actos —aún sin día fijado en el calendario— tendrán lugar en las catedrales de Santa Ana y La Laguna.
El obispo de la Diócesis de Canarias —que representa a Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria—, José Mazuelos, indicó que el evento aún no tiene fecha oficial y tendrá lugar después del funeral que organice el Vaticano. “Depende de Roma”, afirmó en respuesta a los periodistas.
Libro de firmas
Además, a partir de este martes por la mañana los ciudadanos de la isla capitalina tendrán a su disposición un libro de firmas donde, quienes lo deseen, podrán plasmar una frase para brindarle un último homenaje a Bergoglio.
El papa manifestó en varias ocasiones su intención de viajar al Archipiélago debido a su sensibilidad con el drama migratorio. El obispo de Canarias tiene claro que si no lo hizo es debido a su enfermedad, un problema que lo obligó a recortar su agenda para intentar recuperarse en el Hospital Gemelli de la ciudad eterna. “Nos tenía en el corazón”, indicó.

"Una firme determinación"
El obispo auxiliar de la Diócesis, Cristóbal Déniz —también presente en la rueda de prensa junto a Mazuelos—, fue de los últimos representantes de las Islas que pudo hablar en persona con Francisco I. Durante un acto celebrado en Italia, el sumo pontífice felicitó a las Islas como pueblo y reiteró su intención de pisar la comunidad autónoma.
“Tenía una firme determinación”, dijo Déniz. Mazuelos puso sobre la mesa que el futuro nuevo papa no va a evadir el tema de la migración porque es un tema complejo y “uno de los problemas con los que cuenta el mundo globalizado, hay que afrontarlo”.

Migración
Aseguró que entiende a las personas que arriesgan su vida para llegar a Europa desde África teniendo en cuenta las condiciones en las que viven. “Explotamos sus recursos minerales y queremos que se queden allí comiendo aire”, exclamó.
“No estamos de acuerdo”, apuntó, “con una migración ilegal”. “¿Pero con los que ya han llegado qué hacemos?”, reflexionó. Su apuesta es poner en marcha corredores de hospitalidad. El obispo quiso destacar que el papa invitó a toda la comunidad católica a acercarse a lo personal y a la fraternidad.

El individualismo
Bajo su punto de vista, uno de los grandes inconvenientes en la actualidad es el individualismo. “Se debe buscar la fraternidad para conseguir un mundo más justo, somos hermanos y hermanas de una tierra común”, apuntó.
En la misma línea se pronunció sobre la crisis climática y la sensibilidad que siempre tuvo el papa con ella: “Está en juego el futuro de la humanidad”. También sostuvo —en un comunicado conjunto con Déniz— que Francisco I “ha marcado la historia de la Iglesia con su llamada a la sinodalidad y a salir a las periferias”.
Diócesis Nivariense
“Ha acentuado en su magisterio la necesidad de profundizar en la dimensión pastoral y, sobre todo, como buen jesuita, su insistencia a la necesidad de poner en primer plano el discernimiento y la atención personal”, sentenció.
Desde la Diócesis Nivariense, en la isla de Tenerife, el administrador diocesano, Antonio Pérez Morales, ha emitido un comunicado donde asegura que próximamente informarán sobre la celebración de una eucaristía por el “eterno descanso” del papa en la Catedral de La Laguna.
"El drama migratorio"
“Nos unimos a la tristeza esperanzada de la Iglesia. Desde el inicio de su pontificado, nos pidió que rezáramos por él y ahora lo hacemos, de modo especial, en esta Octava de Pascua con la confianza puesta en la resurrección”, recoge el texto.
“Se preocupó por transmitirnos la alegría del Evangelio, que nace de la certeza del Amor tierno y misericordioso de Dios y que se concreta en una llamada a la santidad, a la fraternidad universal y al cuidado armónico de la creación. Nos recordó la necesidad de caminar juntos entendiendo la vida como vocación y comprometidos con las periferias geográficas”, prosigue.
“Manifestó su deseo de visitar nuestro Archipiélago, para conocer de cerca el drama migratorio que nos afecta, agradeciendo al pueblo y a los obispos canarios la labor de acogida y acompañamiento de nuestras iglesias diocesanas”, sostiene.
