La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos FAPA Galdós ha expresado este jueves su “profunda preocupación” por el enfoque comunicativo de ANPE Canarias a raíz de la memoria anual del Defensor del Profesor, en la que el sindicato vincula parte del aumento de la conflictividad escolar a la relación con las familias.
FAPA rechaza el discurso de ANPE
Según FAPA Galdós, los mensajes difundidos por ANPE “proyectan una imagen distorsionada y alarmista” que presenta a madres y padres como “causa principal” de los problemas de convivencia en los centros educativos. La federación afirma que “estigmatizar a las familias” solo contribuye a deteriorar la participación y a alimentar discursos “populistas” sin respaldo en datos oficiales.
La organización insiste en que “criminalizar a las familias no mejora la educación” ni protege al profesorado, y defiende un modelo basado en la cooperación entre docentes, alumnado y familias. “El sistema educativo se sostiene sobre la colaboración, no sobre la confrontación”, subrayan.
Reclaman transparencia y datos verificables
FAPA Galdós cuestiona también la falta de transparencia del informe anual del Defensor del Profesor, al señalar que ANPE aporta porcentajes sin datos absolutos, sin criterios claros y sin verificación externa. Recuerdan que se trata de un servicio interno del sindicato, “no un organismo independiente ni auditado”, y que por ello “no puede considerarse una fotografía real de la convivencia escolar en Canarias”.
La federación recuerda que el Consejo Escolar de Canarias ha propuesto la creación de un Observatorio Canario de la Convivencia, una herramienta “rigurosa y plural” destinada a recopilar datos reales y verificables para diseñar políticas basadas en evidencia, una iniciativa en la que FAPA Galdós participó.
Las familias también sufren
La federación advierte de que la convivencia escolar es un fenómeno complejo y que también existen casos en los que profesionales del sistema educativo ejercen conductas inadecuadas hacia el alumnado, recogidas en protocolos oficiales.
Aseguran que, frente a ello, las familias no lanzan campañas públicas contra el profesorado, porque los casos aislados deben tratarse “con rigor y sin generalizaciones”. Asimismo, critican que ANPE omita en su discurso la situación de familias que sufren acoso escolar y que denuncian “falta de respuesta institucional”.
Llamado a ANPE
FAPA Galdós pide al sindicato que “abandone esta estrategia de presión” y se sume a vías de diálogo que fortalezcan el sistema educativo. A su juicio, “la convivencia no mejora con discursos alarmistas, sino con protocolos claros, recursos suficientes y participación real de las familias”.
El pronunciamiento de FAPA Galdós llega horas después de que ANPE Canarias difundiera su memoria anual del Defensor del Profesor, que atendió 171 docentes durante el curso 2024-2025, la cifra más alta desde la creación del servicio hace diecisiete años. El sindicato advierte de “una tendencia preocupante” y un incremento de incidentes en secundaria y primaria.
Salud laboral
En primaria, ANPE destaca que han aumentado las situaciones vinculadas a familias, como “denuncias sin fundamento, presiones para cambiar notas” y agresiones de progenitores o allegados. Más de la mitad del profesorado atendido, según el informe, presentó síntomas de ansiedad, y un 26 % tuvo que coger una baja médica por motivos relacionados con la conflictividad.
ANPE considera que estos datos evidencian “un problema de salud laboral que no puede obviarse”.
