La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife celebra la próxima semana un juicio en el que tres hombres se enfrentan a penas de 11 años y medio de cárcel cada uno por considerarlos patrones de un cayuco en el que viajaban 141 personas de origen subsahariano, de las cuales una murió y tres resultaron heridas.
La Fiscalía les atribuye los cargos contra los derechos de inmigración ilegal, homicidio por imprudencia grave y lesiones. El Ministerio Público considera probado que los tres se pusieron de acuerdo para trasladar a 111 hombres, 12 mujeres, 15 menores y 3 bebés en una pequeña embarcación que partió de las costas africanas hacia Canarias a donde llegaron tras siete días de navegación.
Uno de ellos, que no pudo ser identificado, moriría al llegar a tierra firme, debido a que coágulos de sangre bloquearon las arterias pulmonares, lo que se denomina tromboembolismo pulmonar bilateral. Entre los pasajeros tres ellos resultaron con lesiones a causas de deshidratación entre moderada y leve, tiña en el cuero cabelludo y una mujer estuvo a punto de dar a luz de forma prematura.
Entre 500 y 1.000 euros
La Fiscalía les atribuye haber organizado en connivencia con otras personas en origen este viaje por el que cobraron entre 500 y 1.000 euros y de encargarse de las labores de navegación tales como manejar el motor, el timón, el GPS, mantener el orden y repartir alimentos y bebidas y obligar a que no los denunciaran al llegar.
La embarcación, según la acusación pública, carecía de cualquier medida de seguridad, disponía de poco espacio por lo que los pasajeros tenían que situarse en los márgenes con riesgo al consiguiente naufragio por volcado o de chocar con otras embarcaciones por carecer de señales luminosas.
La Fiscalía solicita que los tres acusados, en caso de ser condenados, indemnicen de forma conjunta y solidaria a uno de los pasajeros que resultó herido,con 450 euros y a la mujer embarazada con 400 euros.